Carlos Martínez Macías*
Con el “sospechosismo” de no confiar ni en su propia sombra, Morena decidió recurrir a un intrincado mecanismo para definir al candidato a la presidencia para el 2024: una encuesta aplicada por el partido, con otros cuatro ejercicios espejos de casas encuestadoras como garantía de transparencia.
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Sin embargo, pese a la aparente caja de cristal, en realidad Morena será responsable de todo. Elaborará los reactivos que se van a preguntar en las encuestas, con lo que las empresas sorteadas solamente se encargarán de la ejecución.
También entregará a las encuestadoras la urna, las boletas foliadas con un talón desprendible, en una especie de ejercicio electoral y recogerá los materiales para hacer la revisión, las valoraciones, el conteo y el anuncio del ganador.
A lo largo del proceso, se encargará de vigilar su aplicación y tener el resguardo del “material electoral”, con lo que tendrá el control de cabo a rabo del ejercicio interno, después de un periodo de abierta campaña disfrazada con una serie de nombres que son un insulto a la razón.
El Consejo Nacional de Morena ha determinado que las encuestas sean domiciliarias y a nivel nacional, en las que se supone participarán todos los ciudadanos, independientemente de que no sean militantes o simpatizantes del partido.
No obstante, aquí aparece un apartado que es digno de folclore. Se estima que podrían ser unas seis mil encuestas las aplicadas en distintas viviendas y para cada casa encuestadora, habrá representantes de las “corcholatas” (que son seis) y podrán acudir también observadores.
Esto significa que, a los hogares de los encuestados, arribaría un “escuadrón” integrado por un coordinador designado por la dirigencia partidista, un encuestador y un representante de cada aspirante, para sumar ocho personas que llegarán a cada domicilio.
Morena ya ha recurrido a la fórmula de preguntas para efectuar sus encuestas para definir candidaturas. Regularmente se trata de reactivos donde se les consulta si lo considera honesto, si conoce el estado (en este caso sería el país), si considera que es cercano a la gente, si cumple lo que promete y al final si votaría por él o ella.
A cada reactivo se le da un valor determinado y al final se suman las opiniones favorables para definir al ganador.
Los reactivos se habían convertido en el último motivo de disputa entre las corcholatas, ya que varios con sus respectivos equipos pretendían definir las preguntas y en el caso de Marcelo Ebrard, siempre planteó que simplemente fuera una sola pregunta donde se consultara a quién querían como el candidato o candidata.
Se supone que el documento que se entregará a los encuestadores consta de un cuestionario con los reactivos que son las preguntas sobre los perfiles. Y anexo a éste, una especie de boleta donde deberán votar por el personaje de su preferencia. Este documento estaría unido a un talón desprendible que coincidiría con el folio de la encuesta.
Los principales debates rumbo a la encuesta nacional a aplicarse del 29 de agosto al 3 de septiembre se centran en el tipo de reactivos que se incluirán y, sobre todo, en el valor que tendrá cada uno.
Y hace unos días, otra de las polémicas surgió con tres “corcholatas” que cuestionaron la capacidad técnica de por lo menos dos de las empresas sorteadas, cuando en realidad se limitarán a llenar cuestionarios y entregarlos a la dirigencia morenista.
Será un ejército de al menos 48 mil personas las que deberán participar en el levantamiento que, desde ahora, se puede predecir que generará descalificaciones y divisiones, pese al supuesto acuerdo de reconocer los resultados.
En esta aventura de Morena de ser juez y parte, bien pudo haber dejado en manos expertas e imparciales, la realización del proceso interno. En manos del Instituto Nacional Electoral, por ejemplo.
Lo invito a que me lea, escuche y vea en www.paraleloveinte.com
*Columna publicada en:
https://www.milenio.com/opinion/carlos-martinez-macias/sin-pedir-audiencia/morena-y-el-espejo-magico
Podría opinar que el ojo de aguila es bastante útil y debería tener más activos, supongo que pese a la inseguridad de nuestro rico tan pobre país que se llama México.. no se sabra jamás los deseos o inquietudes de quién lídere tal lado,no se sabe quiénes están al rededor si están de su lado o con el simple echo de pensar que todo es control supremo el cual nos destina a sufrir y aceptar para poder ser esa persona que tiene el valor más no ambición