A siete meses de la elección presidencial en nuestro país, la cara que tendrá la boleta electoral ya prefigura a los tres principales personajes que aparecerán, a saber: Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Samuel García.
En esta ocasión me referiré a la candidata del Frente Amplio por México (FAM) conformado por PRI, PAN y PRD, Xóchitl Gálvez.
Aunque en este momento estamos en el período de precampaña, las encuestas, el sentir de los ciudadanos, los eventos, los haceres y los decires de la candidata impulsada por Claudio X. González no solo no incrementa su presencia y su popularidad entre el electorado, sino que continúa cayendo consistentemente.
Las razones de la caída se encuentran en los errores que ha cometido tanto en sus discursos como en sus prácticas, así como en el manejo de su campaña por parte del equipo asesor.
Al paso de las semanas se ha ido diluyendo la fuerza con la que llegó a colocarse como la principal candidata de oposición. El llamado en su momento “fenómeno Xóchitl”, hoy no me queda duda, se debió más al impulso mediático generado por el presidente, López Obrador en sus mañaneras, que por una solidez en las propuestas electorales de la hidalguense.
Sin importar la casa encuestadora, en todos los resultados demoscópicos la candidata frentista aparece en un lejano segundo lugar frente a la puntera morenista, Claudia Sheinbaum.
Para el FAM lo más preocupante no son los números que colocan a Gálvez Ruiz en segundo lugar, sino que cada día la miran más cerca del tercer lugar que encaramándose en el primero.
Muchos son los problemas que enfrenta la panista que no está en el PAN, pero sin duda uno de los más complejos es representar tres banderas políticas que ondean en sentidos diferentes, y que se unieron electoralmente en una suerte de estrategia de supervivencia, más que para construir y proponer un proyecto de nación frente a la 4T.
Un día si y otro también se le olvida a la candidata que su paraguas electoral lo forman el PRI, el PAN y el PRD.
Al paso de los días, Xóchitl Gálvez nos confirma que fue flor de un día. Que antes del comienzo formal de las campañas electorales, la flor se marchita.
Profesor del Tec de Monterrey
@contodoytriques