La cita fue a las doce del día. La llegada de la candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM), Claudia Sheinbaum Pardo se dio dos horas más tarde. A pesar de los noventa minutos que se escuchó el mariachi femenino, el potente sol de marzo ahuyentó a una parte de los asistentes.
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“Está cabrón el calor, si acaso escucho a Claudia desde la sombra”, comenta una asistente resguardada bajo la sombra que le proyecta el lado norte del Palacio de Gobierno.
Nada que reprocharle, entre la tardanza de la abanderada y la caliente plaza de la Liberación, no se podía esperar menos.
Desde luego, fueron muchos más asistentes quienes soportamos el intenso sol para escuchar las propuestas presidenciales, muchos ocupando el sillerío dispuesto a lo largo de la plaza.
Al fin, entre la multitud se dejaron mirar las dos Claudias, Sheinbaum y Delgadillo, una en busca de Palacio Nacional y la otra queriendo conquistar Casa Jalisco.
Muy temprano, ya se habían dispuesto los letreros de los grupos políticos para ir ubicando a los simpatizantes de la pléyade de buscadores de puestos de elección popular.
Todos se batían en duelo de porras y vivas a sus candidatos. Desde el estrado, se lanzaban menciones al “padre de la patria, Miguel Hidalgo que aquí en Guadalajara rompió las cadenas de la esclavitud y hoy a sus pies seguimos haciendo historia”.
Todas las interpretaciones y los sentires ciudadanos se acoplan ante la movediza afirmación del animador, que más tarde sería rematada por la apuesta futurista de la candidata presidencia: en “Jalisco, se romperán las cadenas de la corrupción”.
El prometer no empobrece, decía mi madre, la candidata presidencial lo sabe y se arranca: recuperaremos los trenes de pasajeros Guadalajara-Querétaro-Ciudad de México y Manzanillo-Guadalajara-Irapuato; se eliminarán las colegiaturas para todas las universidades públicas del país; se consolidarán los programas sociales a favor de los estudiantes y personas de la tercera; se construirán por lo menos 500 mil viviendas en los siguientes seis años; se pondrá en marcha un programa preventivo para los primeros mil días de vida de los bebés.
Todo ello, materializará el “segundo piso de la Cuarta Transformación”. El respetable lanzó vivas, porras, gritos y aplausos. Las matracas sonaron con fuerza. Por un momento se olvidaba el intenso sol que no daba tregua a los asistentes, ni tampoco se pensaba en los recursos que serían necesarios para cumplir esas promesas.
El turno de Claudia Delgadillo lo aprovechó con treinta minutos de discurso, sus promesas no se quedaron atrás: ampliación de las líneas del tren ligero 1 hasta las Mesas Coloradas de Zapopan, 2 hasta Tonalá y la 3 hasta Tesistán; la construcción de un nuevo hospital materno infantil; la puesta en marcha de una red de Hospitales Civiles para la formación de médicos especialistas; una Contraloría Estatal Ciudadana independiente, cuyo titular será elegido por el Congreso, así como una Unidad Estatal de Inteligencia Financiera; terminar con el negocio de la verificación vehicular y la renovación de la red de distribución del agua potable del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado; construir tres nuevos Centros Universitarios para la Universidad de Guadalajara y tres nuevas preparatorias.
La zona VIP reservada “solo para candidatos, sin acompañantes” se vio alterada por la mala organización para asignar los lugares.
Todos quienes se acercaban aseguraban tener autorización para ingresar al exclusivo lugar, pero a la inmensa mayoría de los solicitantes los rechazaban, “si no estás en mi lista no pasas, busca entrar por el otro lado”, era la sentencia frecuente ante la insistencia de decenas de personas que querían colocarse cerca del templete y mostraban sus mensajes en sus celulares como prueba de que ellos podían pasar.
Un maestro de plano sentenció: “Si me saluda Claudia no me voy a lavar las manos”. Ese saludo era suficiente ante la imposibilidad de estar en la zona VIP.
Poco a poco la plaza fue quedando en soledad por los manifestantes, pero la plancha frente al teatro Degollado comenzó a llenarse de nueva cuenta por los visitantes dominicales.
Profesor del Tec de Monterrey
@contodoytriques