• martes, noviembre 19, 2024 9:30 pm

Proyecto Metropolitano ZMG

Por el bien ciudadano

campañas
Comparte si te ha gustado

Una de las enseñanzas que hemos recibido de las democracias avanzadas, ha sido la de las llamadas campañas negras o de contraste.

Sin embargo, hasta en eso no logramos tocar afinado, las campañas son grotescas, agresivas y finalmente inocuas por la forma en que se manejan.

Si bien parten de hechos reales que se conocen de los personajes, que tampoco son dechado de virtudes y que como en películas cómicas grita el protagonista allá va el ladrón, cuando fue él quien se robo la cartera del afectado.

Así vemos a los personajes agredirse con señalamientos que la ciudadanía conoce de antemano y que no se necesita que se los recuerden, para conocer la calidad moral de los susodichos.

Aspirantes a la gubernatura por Jalisco en campaña

Un proceso quizá un tanto inconsciente, que se presenta entre los participantes, es consecuencia por un lado de la agresiva competencia, que los lleva a perder la visión objetiva y acaban por ser conducidos por las emociones.

Te recomendamos:

Candidatos asesinados en las campañas 2024

Al final lo que la ciudadanía percibe es el resentimiento de los participantes, esto es, acaban mostrando un gran enojo contra el contrario, lo que por otro lado hace que se pierda lo que en principio fue su estrategia de desgaste.

Aunque no debe descartarse la confrontación directa de los afectados, lo que de alguna manera ayuda a quienes habrán de tomar las decisiones finales, al conocer conductas inmorales y hasta ilícitas, con un fondo traslucido de falta de escrúpulos, que, sin embargo, acaba por mostrar el talante del que reclama, una emoción negativa que no logra procesar para traducirla en defecto del contrario. Lo que el ciudadano acaba por interpretar como inmadurez emocional de quien ataca.

En este momento se percibe la lucha más claramente en las redes sociales, mismas que por su bajo costo, así como la falta de una regulación de las mismas, permiten la agresividad sin límite de las manifestaciones de las distintas posiciones.

La saturación de golpeteo indiscriminado ha permitido además la degradación de la comunicación en dichos medios, que por lo demás muestran una característica más de la despiadada lucha de los participantes, ajena de los intereses del servicio público y cercana a la utilización tradicional de la función para depredar. Vemos la lucha entre seres que se disputan no la función pública, sino el botín de los bienes públicos.

Es evidente que este tipo de campañas no abonan el proceso democrático y al logro de que lleguen a dirigir las instituciones de la función pública los mejores.

Antes bien percibimos la utilización de recursos de procedencia oscura, bien de las arcas públicas  o bien de quienes buscan obtener ganancias de los negocios públicos.

Aun lo que es  peor, no son ajenos los grupos de la delincuencia organizada quienes buscan incidir en las corporaciones de seguridad pública o de procuración de justicia, sin dejar de lado que en no pocos casos se apoderan de la obra pública y la administración financiera.

Se puede argumentar que a estas alturas es poco lo que se puede hacer, en la perversión de la comunicación por la propaganda electoral y el golpeteo indiscriminado de los protagonistas.

Sin embargo no podemos dejar de considerar que es la consecuencia fatal de los procesos viciados de la selección de candidatos sin escrúpulos, en que los partidos políticos y los grupos de interés incidieron en el nombramiento de candidatos.

A la fecha, los aspirantes se manifiestan liberados de cualquier compromiso, de lo que para ellos, partidos, grupos y candidatos serían actitudes sin utilidad.


Comparte si te ha gustado
Andres Gomez Rosales

por Andrés Gómez

Abogado, profesor, asesor de comunicación y de seguridad pública, así como columnista de diversos medios impresos y digitales.

3 comentarios en "Las campañas de contraste"

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *