Los resultados electorales para muchos observadores, sorprendentes, por la intención de los electores de enviar un mensaje, al parecer a los partidos políticos y a los líderes tradicionales, que pareciera no han entendido lo que desea la sociedad mexicana.
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Para muchos los resultados son producto de una Elección de Estado, que lo tiene y mucho, pero como dijo un comentarista del diario El Informador ¿Y cuál elección no ha sido de Estado?
Claro que él se refiere a la intención del gobernante en turno de dejar sucesor y también pareciera que se refiere al uso irregular de los recursos públicos, desde los financieros hasta la presencia en medios y redes, de los protagonistas.
Sin embargo la explicación no es suficiente, considero además que hay dos elementos básicos. El primero es que la propuesta de los actuales gobernantes no ha tenido el suficiente tiempo, a juicio de los electores de demostrar los resultados en su magnitud exacta, esto es, que un elemento es el tiempo.
Otro sería que los electores no han aceptado los elementos que plantea la oposición en su crítica a los gobernantes actuales, o bien por la pérdida de credibilidad o porque para los destinatarios no han
quedado debidamente demostrados los abusos denunciados.
Abusos
Pudiera haber un elemento más, que sería el moral, o si se quiere el elemento de fondo y que contestaría la pregunta ¿Ha habido el suficiente tiempo para demostrar los abusos del actual gobierno?
Desde luego que debe haber abusos, solamente que el elector no ha podido dimensionar si son mayores o menores a los cometidos por los anteriores gobiernos.
También es obvio que se han utilizado recursos públicos en campañas, lo que genera una distorsión, además de una injusticia para los distintos candidatos, la nueva pregunta es, ¿Son superiores a los utilizados en los gobiernos anteriores?
Finalmente, el otro cuestionamiento es: ¿Qué tan legítimo es el uso de los programas sociales como propuesta electoral? En ese tema, solo queda la comparación con lo hecho por otros gobiernos.
Además de definir ¿qué se considera manipulación política, y dónde queda la separación en la manipulación y la justicia entre el enorme rezago social que padece nuestra sociedad? ¿Acaso sería entonces oportunismo político de la aplicación de dichos programas?
Retomando la idea inicial, podemos observar que, si hubo una influencia determinante de los programas sociales en la elección, queda dilucidar ¿por qué Andrés López Obrador mantuvo tan fuerte aceptación en la sociedad en general?
Así entonces las preguntas serían para la propia sociedad, ¿qué le valoró? ¿por qué le dio ese margen
tan importante de apoyo?
Solamente queda una respuesta, porque quienes han tenido oportunidades anteriores y abusaron de ellas, no han sido debidamente castigados, porque la sociedad quiere dejar claro que está inconforme.
A pesar de los abusos y errores de este gobierno, considera que los anteriores fueron peores.
Las respuestas son múltiples y la evaluación compleja, hubo y ha habido manipulación, lo que queda por aclarar es el mensaje de fondo de los electores, para los protagonistas de hoy y de mañana.
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