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El falso dilema de la perdida de control del Estado

Estado negocia con delincuencia
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Se viene presentando entre teóricos y comentaristas una falsa premisa, la pérdida del control del Estado ante la delincuencia.

Si bien se entiende la angustia que genera el avance de poder de los delincuentes ante la pasividad del Estado, es un enfoque, el Estado como tal sigue teniendo características y aun el perfil que le diseño Maquiavelo.

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La delincuencia se ha convertido en un nuevo modelo de grupo feudal, lo que ha llevado a pensar que el Estado pierde el control. Si bien en algunos lugares y regiones sucede, el Estado sigue controlando las políticas que le han dado forma y poder, además de mantener relaciones con otros estados, que le otorga una fortaleza adicional.

En nuestro caso los gobiernos juegan con los criterios, estrategias y manejo geopolítico norteamericano. Se adecuan, aunque algunas veces en condiciones forzadas. En el margen de maniobra que les permite la flexibilidad, algunas veces extienden su actuación, dependiendo de lo que les permiten dichas posiciones, mediante un pragmatismo frio y calculado.

Cada gobierno mexicano, dependiendo de sus intereses particulares y su pragmatismo diseña un proceso de manejo de la delincuencia organizada y su operación parte de los cuerpos de seguridad que operan bajo un diseño determinado.

En algunos gobiernos opera un equilibrio de las fuerzas de seguridad y mantiene así control de la
delincuencia y las corporaciones.

El gobierno de Miguel de la Madrid descuido ese punto, permitiendo el crecimiento exagerado de un grupo y la libertad de operación de las corporaciones. El grupo dominante fue el que operaba desde Guadalajara coordinado con la Dirección Federal de Seguridad. Dicha operación se hacía en coordinación con la CIA, hasta que los abusos generaron el conflicto con la DEA, que para entonces tenía el control oficial del tráfico de drogas.

Con Carlos Salinas se optó por fortalecer nuevos grupos, que operaron con la protección de la Procuración de Justicia y la Seguridad, bajo la coordinación de personajes del entorno presidencial.

crisis carlos salinas de gortari
Con Salinas se fortalecieron nuevos grupos delincuenciales

En el periodo de Ernesto Zedillo, con los diversos y graves problemas que vivió el gobierno y el país, se optó por dejarlos operar bajo la supervisión de los organismos militares, misma que en algún momento se perdió. Ante la tolerancia de que fueron objeto se propició su fortalecimiento.

Ernesto Zedillo crisis
Con Zedillo, la delincuencia organizada operó bajo supervisión militar

Con Vicente Fox se vivió una etapa de desconcierto y falta de definiciones, lo que aprovecharon grupos y personajes cercanos a la presidencia para negociar con las bandas y participar en diversos negocios, entre otros el tráfico de drogas.

Vicente Fox
Con Fox, grupos y personajes cercanos a la presidencia negociaron con las bandas delincuenciales

El periodo de Felipe Calderón fue una etapa de desconcierto, por un lado, la Secretaría de Seguridad Pública caminaba bajo sus propias decisiones y criterios, coordinada con los militares, por el otro la Marina se coordinabas con la DEA y hacia intervenciones quirúrgicas y de alto impacto.

Enrique Peña Nieto envuelto en un halo de superficialidad consideró el problema de inseguridad y violencia como de percepción, lo que fue pretexto para dejarlos actuar con libertad. Salvo con el Grupo denominado de Jalisco que tuvo actitudes de rebeldía, como en el caso de la Costa de Jalisco.

El actual gobierno ha estirado la liga norteamericana en su trato con los grupos delincuenciales, que se han fortalecido en el control territorial de municipios y regiones, lo que despierta temor de la población, al sentirse inerme ante la violencia y la fuerza brutal con que actúan esos grupos.

El Estado mexicano sigue teniendo el control del ejercicio de la fuerza y en no pocos casos sus corporaciones extorsionan a los líderes delincuenciales que tienen en su contra factores, como los enfrentamientos con otros grupos y cortos periodos de vida a que los sujeta su actividad criminal.

Sobreviven además por la protección de funcionarios y lideres de las corporaciones. Sin olvidar que muchos de esos grupos fueron formados por expolicías y exmilitares.

Cabe entonces la teoría de Maquiavelo para fortalecer el Estado: “El control de los grupos de poder, así sea a través de torcidas políticas de gobierno.”


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Andres Gomez Rosales

por Andrés Gómez

Abogado, profesor, asesor de comunicación y de seguridad pública, así como columnista de diversos medios impresos y digitales.

4 comentarios en "El falso dilema de la perdida de control del Estado"

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