• martes, diciembre 3, 2024 9:11 am

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Las señales de la administracion de Pablo Lemus

Pablo Lemus Administración Enrique Alfaro
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En menos de una semana tomará posesión como titular del Poder Ejecutivo de Jalisco Pablo Lemus. Entre las señales desesperadas de ofertar resultados inexistentes de la administración saliente de Enrique Alfaro y el afán de convencer que hará una buena administración pública la nueva de Pablo Lemus, no hay muchas razones para el optimismo.

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Alfaro se va dejando grandes rezagos en todas las áreas de la administración, en especial en el tema de la Seguridad Pública y los desaparecidos. Más que una mala administración nos deja la sensación de complicidades y el desinterés que siempre mostró, ante la desesperación de la población desamparada por un gobierno negligente.

También nos dejan Alfaro y su equipo el mal sabor de boca de la no rendición de cuentas y el tufo de grandes negocios a costa de los servicios públicos.

Además de la enorme deuda que creció aceleradamente desde el derroche de recursos de Ramírez Acuña, la irresponsabilidad y torpeza de Emilio González y sobre todo la superficialidad de Aristóteles Sandoval. A todos vino Alfaro a coronar con su despilfarro y aplicación discrecional de los escasos recursos de la sociedad jalisciense.

Ante ese escenario más pareciera que la sociedad va a despedir a Alfaro y su gobierno como el ejército ruso a Napoleón, cuando fracasó en su intento por dominar rusia. El resultado fue el bombardeo al ejército en su huida, con el propósito, dijo el comandante ruso, que nunca intenten regresar.

Con un triunfo largamente escamoteado por los órganos electorales y el partido contrincante, llega Pablo Lemus a un campo devastado por la inseguridad y los negocios inmobiliarios, de empresas favorecidas por municipios y el Gobierno del Estado de Movimiento Ciudadano.

Llega el nuevo gobierno en un ambiente de desánimo y de nula credibilidad ante los resultados de las administraciones salientes, incluyendo la que encabezó en Guadalajara el propio Lemus.

Tampoco es buena señal el afán de buscar la aceptación de la Presidencia de la República, lo que deteriora el sentido de entereza de un Estado que se ha mantenido digno a pesar de sus malos gobiernos.

A estas alturas aparecen como nubes erráticas algunas propuestas de funcionarios, en su mayoría con una fuerte carga de desprestigio en sus alianzas con la delincuencia y los negocios a costa de la población.

Los desplantes por justificar errores de las administraciones municipales y la estatal, no les alcanza
para cubrir las desvergüenzas y abusos, proyectos y programas truncos en que aplicaron oscuramente enormes recursos financieros, con los que endeudaron en desmesura Estado y municipios.

Ante ese panorama desalentador no se conoce como abordaran la solución de la seguridad pública y la procuración de justicia y con quien, mucho menos para atender el doloroso asunto de los desaparecidos.

Lo que prevalece es la sensación de una nueva etapa de constructoras y desarrolladoras de vivienda, que han hecho del crecimiento enloquecido de la ciudad y la destrucción de los recursos naturales, un lucrativo negocio.

La consecuencia será que, ante la necesidad de construcción de resultados para la población, solamente prevalezcan los grandes beneficios de particulares.


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Andres Gomez Rosales

por Andrés Gómez

Abogado, profesor, asesor de comunicación y de seguridad pública, así como columnista de diversos medios impresos y digitales.

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