A Enrique Alfaro Ramírez nunca o poco le interesó sostener buenas relaciones de coordinación para solucionar problemas comunes, como la inseguridad pública, con los gobernadores de los estados vecinos de Jalisco, independientemente del partido político al que pertenecieran.
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A él lo que le importó fue hacer alianza, levantar un frente común, con todos aquellos Mandatarios estatales antiobradoristas, así estuvieran tan lejos del estado como Francisco Javier García Cabeza de Vaca, entonces gobernador de Tamaulipas, entre otros.
Ayer, a poco más de un mes de haber asumido la gubernatura, Jesús Pablo Lemus Navarro tuvo su primera reunión grupal en Zacatecas con sus homólogos vecinos María Teresa Jiménez Esquivel, panista de Aguascalientes; Índira Vizcaino Silva, morenista de Colima; Miguel Ángel Navarro Quintero, morenista de Nayarit; y el morenista anfitrión, David Monreal Ávila, como parte de las entidades que integran la V Región Militar del país.
Esta reunión la organizó la Secretaría de la Defensa Nacional, representada por el Comandante de la V Región Militar, general Miguel Ángel Hernández Martínez, con el objetivo de trabajar coordinadamente en materia de seguridad pública en una región bastante agobiada y “golpeada” por el crimen organizado, y cuyos mandatarios poco o nada han podido hacer para enfrentarla y frenarla, haciéndose prácticamente de “la vista gorda”, dejándole toda la responsabilidad al gobierno federal.
Frente a esta reunión es obligada la pregunta: ¿Logrará Lemus Navarro sostener una buena relación con los gobernadores vecinos pertenecientes al partido Morena -por lo que políticamente significará- o se aislará como lo hizo Alfaro e ignorará que para solucionar muchos problemas que Jalisco tiene en común con sus estados vecinos es importante no sólo hablar de coordinación sino ejecutarla, más allá de que encuentros de este tipo se lleven a cabo solamente a convocatoria presidencial o del gobierno federal en general?
Enrique Alfaro buscó ser el líder de los gobernadores antiobradoristas y casi lo logra, si no es porque fue el propio presidente López Obrador quien les echó abajo su espectáculo que pretendieron montar a través de la Alianza Federalista.
¿Buscará Lemus Navarro el liderazgo de los gobernadores de la región, aún por arriba de los morenistas, o preferirá no “hacer olas” y llevársela tranquilamente y “por las buenas” con los Mandatarios de la 4T?
También hay que preguntarse qué tan dispuestos estarán los gobernadores de Morena a dejarle el paso al protagonismo de su colega emecista jalisciense, qué tanto le dejarán el escenario político a su disposición y hasta dónde están dispuesto a que sea él quien tenga los “reflectores” de proyección nacional, pues si bien algunos dejarán el cargo antes de llegar al 2030, otros más estarán o tendrán amplias posibilidades de entrarle “al juego que todos jugamos” del “destape” presidencial.
Al tiempo…