¿Acaso el Ayuntamiento de Guadalajara comienza a “hacer agua”, en lo que nada tienen que ver las tempestades que, estas sí, han cubierto de agua la capital? ¿Qué sucede allá donde dicen que está “la ciudad que te cuida”, cuando es lo menos que hacen y a las pruebas nos remitimos? ¿Se les acabó el “amor” por los tapatíos a quienes han dejado “a su suerte” ante la alta inseguridad y delincuencia en sus colonias y los destrozos que provocan y dejan a su paso las fuertes corrientes de agua por las intensas lluvias? ¿No se han dado cuenta de que los problemas de la capital no se solucionan atiborrando las redes sociales de imágenes bonitas y textos optimistas, cuando en las calles de la ciudad la realidad es real y no virtual?
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Un día, el Jefe de Gabinete “truena” porque presume que trabaja entre 12 y 15 horas diarias, alegando que en Mc Donald’s le estarían pagando más que lo que gana en el Ayuntamiento.
Al día siguiente, mientras la ciudad vive un de sus peores momentos del temporal, cuando la lluvia “ahoga” vehículos y pone en riesgo la vida de sus pasajeros, cuando la fuerte corriente arrastra y acaba con todo un tianguis en la colonia San Marcos, cuando en el Mercado de Abastos todo desaparece debajo del agua y permite que algunos trabajadores hasta organicen concurso de clavados, por mencionar lo más difundido en redes sociales, la Alcaldesa es captada posando para las cámaras de sus colaboradores en los pasillos del Palacio Municipal, sin aparente preocupación no sólo por lo que sucedía afuera del vetusto edificio público, sino ni por lo que estaban enfrentando en las calles y colonias miles de tapatíos.
Estos son los gobernantes que presumen “la ciudad que te cuida”. Por un lado, Bernardo Fernández Labastida, jefe de Gabinete, presumiendo el “sacrificio” que hace en favor de los tapatíos al trabajar para ellos entre 12 y 15 horas todos los días, aunque ni siquiera ponga un pie en las sesiones del Comité Tarifario del SIAPA, dejando a su ex suplente que vote a favor de incrementar las tarifas para el año próximo hasta el 200%, pero sin asumir ninguna responsabilidad por tan absurda decisión.
Por el otro, la presidente municipal, Verónica Delgadillo García, dedicándole tiempo a las cámaras y reflectores de su personal, posando “espontáneamente” -valga la contradicción- en los corrillos de la presidencia, quién sabe para anunciar qué cosa. ¿Acaso para decir que hoy Guadalajara está mejor que nunca, que todos los tapatíos pueden salir y circular por las calles de la ciudad sin preocuparse porque pueda haber calles inundadas y sus automóviles se queden varados o literalmente floten y “naden” quién sabe cuántos metros simulando una escena veneciana. O que sus casas y negocios difícilmente se verán afectados por las lluvias “atípicas”, ya tan típicas en la ciudad? No, nada de eso puede suceder en esta “la ciudad que te cuida”.
O quizás para presumir que la delincuencia fue erradicada de las calles de Guadalajara y que puedes dejar tu vehículo estacionado sin el riesgo de que te roben la computadora del automóvil -como sucede en la colonia Monraz, donde un grupo delictivo ya se apoderó de cada cuadra-, o de que te asalten quienes “pasean” abordo de una motocicleta. No, eso es imposible que suceda en “la ciudad que te cuida”.
¿En qué está pensando Verónica Delgadillo? ¿En agosto del 2025 o en junio del 2027? ¿De veras le preocupa la posibilidad de que en su partido le bloqueen la posibilidad de reelegirse -como se ha manejado en los corrillos “naranjas”- o de que el “Primer” emecista del Estado la “congele” e imponga a un candidato o candidata y que no sea ella la “elegida”? ¿Para eso quiso ser la primera mujer presidente electa de Guadalajara?
Si esa frívola escena de posar para la cámara de sus colaboradores en los pasillos del Palacio Municipal no hubiese sucedido en un día como ayer, a la hora que se registró y en el momento mismo cuando prácticamente “el cielo se cayó” como nunca sobre Guadalajara -las imágenes son irrefutables- y cientos de miles de tapatíos se vieron severamente afectados, quizás hubiera pasado desapercibida y todo habría quedado en una mera anécdota.
Pero no. Esa imagen es reflejo fiel de las prioridades de los gobiernos emecistas, por más que pretendan mostrar lo contrario en las redes sociales donde proyectan esos dos rostros que los identifican: el de las frivolidades y el de las simulaciones.
¿Habrá quién quiera ayudarle a la Alcaldesa y decirle al oído lo que debe de ser una gobernante verdaderamente preocupada por sus conciudadanos? ¿Habrá quién le diga que se olvide ya de las redes sociales como vehículo de promoción personal y sean el conducto eficaz para resolverle los problemas cotidianos que enfrentan los tapatíos en cada rincón de la ciudad?
Dos malos días, pues, para el gobierno municipal tapatío… ¿y los que faltan?
Al tiempo…
*Columna publicada en: https://marcatextos.com/guadalajara-se-ahoga-frente-a-camaras-y-reflectores/