A diferencia de las dos Legislaturas pasadas cuando el partido Movimiento Ciudadano gozaba con tener la mayoría en el Congreso del Estado y su bancada “atajaba” los “golpeteos” y cuestionamientos de una oposición legislativa que actuaba como tal cuando se acordaba de cuál era su posición y su tarea, pero que no era ni la sombra de lo que es hoy, la actual fracción parlamentaria naranja que comanda José Luis Tostado Bastidas no sólo ha sido rebasada por una aguerrida oposición, sino que se ha visto muy pequeña y no cuenta con elementos para salir en defensa de los integrantes del gabinete que han comparecido en el marco de la glosa del Primer Informe de Gobierno de Jesús Pablo Lemus Navarro.
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Tan “perdida” anda la bancada emecista que prácticamente ha sido abandonada por el Ejecutivo, en donde el responsable de operar políticamente con el Congreso parece ajeno a lo que sucede en el Palacio Legislativo; por la dirigencia estatal de su partido que comanda Mirza Flores Gómez, que no ha volteado a ver qué sucede en el recinto legislativo; y hasta por su propio coordinador Tostado Bastidas que anda “extraviado” y abonó su parte a la majadería y falta de respeto hacia la titular de la Secretaría de Igualdad Sustantiva, Fabiola Loya Hernández, al no asistir a su comparecencia ni evitar que la mayoría de sus diputados hicieran lo mismo.
No quisiera creer que esa conducta poco decente de los legisladores de Movimiento Ciudadano obedeció a una instrucción de parte de alguien “más arriba”, porque no encuentro razón alguna para que se le haya hecho ese “vacío” a una integrante del gabinete de Lemus Navarro.
A esa fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano bien le queda el mote de “bancada Montessori”, porque cada diputado hace lo que se le pega la gana, aprovechándose de la ineficiencia, incapacidad e inexperiencia de su coordinador para coordinarlos.
Es una fracción abandonada, olvidada, desdeñada, por sus propios “pastores”: El gobernador Lemus, su dirigente Flores y su coordinador Tostado. A ninguno de ellos parece interesarles lo que hagan o dejen de hacer sus diputados, por eso hay hasta quienes prefieren irse en estos momentos a otras entidades como el diputado Omar Cervantes, que andaba en Puebla, según reveló él mismo en sus redes sociales.
El desinterés que hay en Casa Jalisco, en la casona de la avenida La Paz y en la oficina del coordinador en la sede del Legislativo, por lo que hagan o dejen de hacer sus diputados se demuestra en que no han sido capaces siquiera de sacar adelante una reforma tan importante como es la del Poder Judicial.
De ese tamaño es el desinterés oficial por lo que sucede en Jalisco.Y es que en Casa Jalisco andan más preocupados por organizar la fiesta mundialista del futbol para el 2026; en la casona naranja, andan más dedicados a evitar que el partido se les desmorone ante el desdén con que también son tratados desde el Ejecutivo y el olvido en el que los mantiene la dirigencia nacional; y en la coordinación parecen estar más interesados en todos los temas, menos en legislar.
¿O alguien sabe, a casi un año de haber asumido el poder, cuándo se ha reunido el gobernador con sus diputados para analizar su trabajo y los temas legislativos de interés para el Ejecutivo y el gobierno? ¿Alguien sabe cuándo se ha reunido Mirza Flores con la bancada naranja para establecer una estrategia de trabajo legislativo de beneficio para su gobierno?
Alguna vez, doña Lupita Martínez de Hernández Loza, esposa de aquel líder de la CTM cuyos restos reposan hoy en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, don Heliodoro Hernández Loza, le dijo a nuestro finado colega, Rubén Bautista, que los priistas andaban, en aquellos años, “como chuchos sin cadena”.
Hoy, guardada toda proporción con la manera de aquellos años de hacer política, esta frase de doña Lupita queda “como anillo al dedo” a la fracción de diputados de Movimiento Ciudadano; una bancada sin liderazgo, sin rumbo, sin coordinación, sin guía alguna, tan deslucida y descolorida, que hoy lo único que les mueve a algunos diputados es su ambición por ser candidatos a alguna alcaldía, pero no el hacer un buen trabajo legislativo y trascender como parlamentarios.
Eso no se les da, eso no es de su interés.La fracción parlamentaria naranja no es sino el reflejo de lo que hoy es Movimiento Ciudadano en Jalisco como gobierno -Ejecutivo y Legislativo- y como partido.