• lunes, diciembre 22, 2025 10:31 am

Proyecto Metropolitano ZMG

Por el bien ciudadano

Alfaro, de la política al oficio: una salida poco común

Alfaro, de la política al oficio: una salida poco común
Comparte si te ha gustado

A mí me encanta que el exgobernador Enrique Alfaro se reinvente. Para mí, el verdadero éxito en la vida es estar constantemente reinventándose: cambiar de piel sin perder esencia. ¿Cuál es la lógica de que un gobernador “tenga que” buscar ser presidente de la República? Si no lo eres, muévete: nunca dejas de ser
político. En cambio, sí puedes elegir otra cosa: director técnico, empresario, académico, artista… lo que quieras. Lo interesante no es “a dónde subes”, sino si te atreves a moverte.

Te recomendamos:

El gobierno federal en la montaña rusaEl gobierno federal en la montaña rusa

En México, dejar un cargo casi nunca significa dejar el circuito. Lo habitual es el “siguiente paso”: otro puesto, una negociación, un acomodo. Por eso llama la atención cuando una figura pública anuncia algo distinto: un cambio de oficio.

El exgobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, decidió abrir una nueva etapa vinculada al fútbol, alejándose de la ruta típica del exfuncionario que se recicla en la misma conversación de siempre. Más allá de simpatías o críticas, el punto interesante es el gesto cultural: moverse de un espacio de poder a un espacio de trabajo técnico, donde las reglas son otras y el rendimiento se mide distinto.

Ese tipo de transición importa porque toca un tema que México casi no discute en serio: qué hacen los políticos cuando se van, y qué tanto su vida posterior es continuidad del poder o reinvención real. En un país donde el cargo suele volverse identidad, ver a un exgobernador plantear una vida profesional fuera de la política abre una conversación útil: la del retiro con propósito, sin estridencia, y con una lógica más cercana a la disciplina que al privilegio.

No se trata de reescribir balances de gobierno ni de convertir decisiones personales en propaganda. Se trata de reconocer que, en una cultura política donde el poder rara vez se suelta del todo, cambiar de oficio —con todo lo que implica de aprendizaje, adaptación y exposición a evaluación— es una señal poco frecuente.

Tener la capacidad de reinventarte y hacer lo que amas te vuelve más poderoso en tu centro. Evolucionar es algo para lo que estamos destinados: la única constante es el cambio en este mundo.

Así que enhorabuena, Enrique: en este nuevo reto que amas. Y si al final algo no nos gusta —o no funciona— siempre existe la opción de volver a reinventarse, como los Rolling Stones o Madonna, que han durado décadas justo por eso: por atreverse a cambiar de forma cada cierto tiempo sin perder su fuerza. Y que no se nos olvide lo más importante: la vida no se acaba a los 25.


Comparte si te ha gustado
Avatar photo

por Violeta Moreno Haro

Lic. en administración de empresas UP campus GDL. Maestra en Gestión Pública CUCEA CONACYT. Maestria Historia del Pensamiento UP Campus Mixcoac Más de 25 años en el servicio público y en el análisis político en distintos medios en Jalisco y nacionales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *