La Universidad de Guadalajara (UdeG) desde su creación tuvo características y condiciones que la marcaron, algunas de ellas siguen influyendo en su identidad.
La historia de la UdeG corre paralela a la del estado de Jalisco, nace bajo la influencia de las corrientes de izquierda, decididamente simpatizantes del socialismo.
A contracorriente de la UNAM que, bajo la influencia de la corriente vasconcelista lucha por la autonomía de la universidad del estado y la Libertad de Cátedra. En tanto la UdeG nace bajo el concepto de educación de estado, decididamente socialista.
Impulsores
Para cuando Lázaro Cárdenas es presidente, se da una simbiosis con los personajes fundadores de la nueva etapa de la UdeG, en especial con Silvano Barba González, que había sido rector y quien se convertiría en secretario de Gobernación del general. Posteriormente sería gobernador de Jalisco de 1939 a 1943.
El segundo impulso se lo otorga González Gallo como gobernador a la Universidad, bajo la asesoría del arquitecto Ignacio Díaz Morales y el ingeniero Jorge Matute Remus.
El rumbo fue hacia las carreras técnicas, con la creación del Tecnológico y el fortalecimiento de la arquitectura, que sufre una fuerte influencia de Europa.
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Paralelo al crecimiento técnico de la Universidad, es la consolidación de las carreras tradicionales, como se manifiesta en las facultades de Medicina y Derecho, en que ambas compiten con las mejores universidades de América Latina.
Coincide además la influencia de José Cornejo Franco, que con su erudición y conocimiento, guía a una nueva generación de profesores y profesionistas de gran prestigio, logrando la Universidad de la década de los 50’s.
Sin embargo, a principios de la década de los 70’s y bajo el rectorado de José Parres Arias, la universidad sufre la influencia de las políticas demagógicas de Luis Echeverría, en que se le otorga prioridad a la cantidad de alumnos antes que la calidad pedagógica.
La última etapa es a partir de finales de la década de los 80’s, en que Raúl Padilla se convierte en rector, genera instituciones y eventos que lo hagan lucir, aunque la universidad como tal, no mejora en la calidad y continúa bajo la presión del crecimiento del alumnado.
Fuerzas estudiantiles
Paralelo al desarrollo de la educación corre la manipulación de los alumnos como fuerza política con sentido utilitario.
Bajo Lázaro Cárdenas y la dirección de Natalio Vázquez Pallares se crea el Frente Estudiantil Socialista de Occidente o FESO, con dos características, la creación de la Casa del Estudiante y la paridad de los consejos de escuela y universitario con el mismo número de profesores y alumnos.
A principios de los 50’s la Federación de Estudiantes de Guadalajara o FEG, sustituye al FESO, con el mismo sentido de utilización de los jóvenes como instrumento de presión política.
Se disputan el control del organismo estudiantil, los hijos de los exgobernadores, Carlos, hijo de Margarito Ramírez, Guadalupe, hijo de Guadalupe Zuno y Jesús, hijo de Jesús González Gallo.
Al final Carlos Ramírez Ladewig, logra el control del organismo estudiantil hasta su muerte, en la década de los 70’s.
Después de un periodo de inestabilidad, Raúl Padilla se apodera del control estudiantil y político y sus decisiones tienen un alto contenido de manipulación política, sobre todo a partir de que Carlos Rivera Aceves le entrega la autonomía de la Universidad y los grupos de izquierda le entregan el control del Partido de la Revolución Democrática.
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