El gobierno de Joe Biden anunció ayer que dispensó 26 leyes federales para permitir la continuación de la construcción del muro fronterizo en Texas.
Esta es la primera vez que en esta administración la Casa Blanca usa sus atribuciones para este efecto tal como lo llevó a cabo Donald Trump, lo que se tradujo en la construcción de 724 kilómetros de barreras fronterizas.
Algunas de las leyes federales dispensadas por el Departamento de Seguridad Nacional son la Ley de Aire Limpio, la Ley de Agua Potable Segura y la Ley de Especies en Peligro de Extinción.
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Mediante este mecanismo el gobierno federal utilizará fondos que el Congreso asignó en 2019 para la construcción del muro fronterizo.
La construcción gradual agregará 20 millas al sistema de barrera fronteriza existente en el área. Comenzará al sur de la presa Falcón y pasará por Salineño, Texas.
Desde luego, la decisión de Joe Biden de esta semana es contraria a su postura durante la campaña electoral y en los primeros años en la Oficina Oval, incluso el 20 de enero de 2021 afirmó que daba por terminada la construcción del muro fronterizo convencido que una barrera física no era la solución al fenómeno migratorio. P
Pues a dos años y medio de aquella declaración, el inquilino de la Casa Blanca ha cambiado de opinión.
La continuación del muro incluirá amplias zonas del valle del río Bravo con la intención de “prevenir la entrada” irregular de migrantes a territorio estadunidense.
No es de llamar la atención el anuncio de Biden toda vez que durante el mes de agosto las detenciones de migrantes intentando cruzar irregularmente la frontera sur norteamericana aumentaron 36 por ciento, alcanzando la cifra de 181 mil 059 arrestos.
Además, en la Unión Americana ya están metidos de lleno en la elección presidencial de tal manera que el tema migratorio, el narcotráfico, el consumo de drogas y el tráfico de armas comienzan a ganar terreno discursivo en los decires demócratas y republicanos.
Sin duda, la respuesta de la Casa Blanca se debe a las fuertes presiones de los gobernadores republicanos que siguen insistiendo que la cancelación del Título 42 ha generado la llegada de miles de migrantes que Estados Unidos está imposibilitado para recibirlos.
Sea como sea, la decisión de Joe Biden representa un retroceso en las medidas para enfrentar el problema migratorio.
El llamado nuevamente es a que no lleven el fenómeno migratorio a los terrenos de la seguridad, en tanto esa postura no cambie y no se atiendan las causas que generan la expulsión de la gente de sus comunidades de origen, el fenómeno no se detendrá y continuará recrudeciéndose la violencia hacia las personas migrantes.
Profesor del Tec de Monterrey
@contodoytriques
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