Para José María “Chema” Martínez Martínez terminó ayer una aventura que comenzó en el momento en que aceptó que no sería el candidato de Morena a la gubernatura y decidió serlo, entonces, para la presidencia municipal de Guadalajara.
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Ayer la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación desechó, sin discusión alguna, el recurso de revisión que presentó de su solicitud para la nulidad de la elección, que ya había sido rechazado por el Tribunal Electoral del Estado y la Sala Regional Guadalajara del TEPJF.
Para Verónica Delgadillo García terminaron ayer los días de angustia, nerviosismo e incertidumbre, al ratificarse la constancia de mayoría que le entregó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), como ganadora de los comicios del pasado 2 de junio para la alcaldía tapatía, con lo que se convierte en la segunda mujer que gobernará la capital tapatía y primera en ser electa directamente por la ciudadanía para ocupar este cargo.
Delgadillo García presentó ayer a quienes serán los integrantes de su gabinete y comenzó a circular las invitaciones para su toma de protesta que será hoy por la tarde, a fin de asumir la alcaldía el primer minuto de mañana martes primero de octubre.
Tras ratificarse la victoria de Verónica Delgadillo y conocer quiénes serán sus colaboradores, se confirma que el Ayuntamiento de Guadalajara será el reducto del alfarismo, donde estarán aquellos que jamás Jesús Pablo Lemus Navarro invitaría a formar parte de su equipo si llegara a gobernar Jalisco -dependerá de la resolución de la Sala Superior del TEPJF-.
Aunque Lemus sí invitaría a aquellos que fueron piezas claves en su campaña, que si bien no son alfaristas “de cepa”, sí colaboraron con el gobernador Enrique Alfaro Ramírez como el ex secretario de Asistencia Social y ex candidato al Senado, Alberto Esquer; el ex presidente municipal de Tlajomulco, Salvador Zamora Zamora; y el secretario de Educación, Juan Carlos Flores Miramontes, quien fue un activista electoral entre el magisterio como ningún otro titular de esta dependencia lo había sido.
Entre los cercanos colaboradores de Alfaro que nunca veríamos trabajando con Lemus Navarro, y que estarán en el gabinete de Verónica Delgadillo, basta mencionar a Manuel Romo Parra y Ricardo Rodríguez, ex dirigente estatal de Movimiento Ciudadano y aún secretario de Administración, quienes serán propuestos para ocupar la secretaría general y la tesorería del Ayuntamiento de Guadalajara, respectivamente.
Pero entre los nombres revelados y los que aún falta por conocer, se asegura que estarán también aquellos que forman parte de los equipos políticos del propio gobernador, del senador Clemente Castañeda y hasta del secretario general de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza.
Así, pues, con la llegada de Verónica Delgadillo a la presidencia municipal de Guadalajara, los alfaristas retoman las “riendas” del gobierno tapatío -que había dejado sueltas Ismael del Toro al no buscar la reelección y solicitar licencia-, que por casi tres años tuvo en su poder Lemus Navarro sin tener el control total del Ayuntamiento, pues gobernó acotado porque la mayoría de regidores no era de los suyos, como tampoco la secretaría general.
Mañana comienza una nueva etapa del alfarismo en Guadalajara. Del trabajo de quien la encabeza, la alcaldesa Verónica Delgadillo, dependerá que mantengan o no en su poder el poder y el control más allá de su período constitucional, de la segunda ciudad más importante del país.