Faltan dos días para que concluya la vigencia del Título 42 en Estados Unidos y lo que está sucediendo es todo lo que no debería pasar. A saber:
- Desinformación,
- Abusos de las autoridades,
- Xenofobia contra las personas migrantes,
- Discursos de odio,
- Militarización de la frontera estadunidense,
- Endurecimiento de las estrategias antimigrantes,
- Aprovechamiento de las bandas de coyotes para engañar a los migrantes,
- Desentendimiento de los gobiernos de las naciones expulsoras de su población migrante,
- Recrudecimiento de la lucha electoral poniendo a los migrantes como moneda de cambio, presión por parte de los gobiernos estatales republicanos para que la Casa Blanca desista de su decisión.
En fin, está pasando todo lo que deberíamos evitar para así humanizar el proceso migratorio.
Cambia regulación migratoria
Este jueves cambiará el tinglado legal para regular la migración a Estados Unidos. Recordemos que Donald Trump impuso en 2020 la vigencia del Título 42 en el contexto de la pandemia de covid.
Con ello comenzaron las deportaciones masivas y el rechazo sistemático de personas migrantes “sin papeles” que buscaban o no asilo en la Unión Americana y que no lo habían pedido antes de su llegada al país de las barras y las estrellas.
Bajo ese marco se mantuvo la política migratoria con Trump y durante poco más de dos años de la administración Biden.
Debe quedar claro el Título 42 no será sustituido por el Título 8, sino simplemente a partir del 11 de mayo el Título 8 seguirá aplicándose sobre los migrantes que intenten cruzar “sin papeles”, y al ser detenidos los deporten a sus países de origen con la prohibición a cuestas de intentar reingresar a la Unión Americana en un periodo de cinco años.
En tanto avanza el reloj político de la migración para levantar el Título 42, en las fronteras sur de México y Estados Unidos comienza a crecer la presión y la tensión por el aumento del flujo migratorio.
Al sur de nuestro país, las autoridades migratorias tratan de agilizar los trámites para otorgar permisos humanitarios que faciliten la movilización de los migrantes por la República.
En tanto, en la frontera estadunidense han comenzado a instalarse cientos de elementos de la Guardia Nacional para repeler la llegada de los migrantes.
De igual manera, los gobernadores republicanos de otros estados mantienen la alerta máxima por lo que consideran será una ola migratoria luego del 11 de mayo.
Incluso, el Vicegobernador de Texas, Dan Patrick, comparó los cruces “ilegales” de la frontera con el ataque japonés sobre Pearl Harbor que llevó al ingreso de Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial.
Asimismo, el secretario de Seguridad Interior estadunidense, Alejandro Mayorkas ha sido muy claro y enfático en que la frontera permanecerá cerrada para quienes busquen ingresar sin permiso a su país.
Sea como sea, lo que probablemente veremos en los próximos días será un incremento del flujo migratorio del sur del continente hacia Estados Unidos.
Esperemos que las autoridades norteamericanas y las mexicanas hagan lo necesario para humanizar el proceso migratorio, de lo contrario asistiremos a un incremento de la violencia a lo largo de la territorialidad recorrida por los migrantes.
Profesor del Tec de Monterrey
@contodoytriques
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