La antigua sentencia usada por viejos y jóvenes de que “el tiempo borra todas las huellas”, se hace presente en el estado Jalisco al cumplir 200 años de vida como entidad libre y soberana.
Hace 200 años en sus linderos vio la luz el federalismo como forma de gobierno, se proclamó independiente de la autoridad central que regía la nación y se sentaron las bases para edificar lo que hoy se constituye como uno de los estados más importantes y prósperos de la República Mexicana.
Aquí mismo también se levantaron las voces más significativas de las Leyes de Reforma, Ignacio L. Vallarta, Mariano Otero y toda una cauda de juristas que imprimieron su talento en los ordenamientos que hoy rigen la vida de los mexicanos como ciudadanos libres.
Te recomendamos: Lo peor de la condición humana
Movimientos sociales
Jalisco ha sido cuna de los más diversos movimientos sociales, el nacimiento de los gremios laborales, la aparición de los sindicatos o confederaciones campesinas.
Pero también ha sido testigo de revoluciones y levantamientos armados, como lo fue la Revolución de 1910, Manuel M. Diéguez y su lucha montado en los trenes del sur de Jalisco.
La revolución de los cristeros, movimiento que incendió gran parte del país y cuya conclusión prematura le impidió conocer la aplicación de sus propuestas legales, que no eran otra cosa que un proyecto de nación que se pretendía establecer al final de la contienda armada.
Hoy 200 años después de constituirse como Estado independiente, Jalisco puede presumir de ser uno de los entornos más codiciados por los inversionistas tanto nacionales como extranjeros.
Mirar el lado positivo de su existencia como una entidad más del país, también se puede precisar que en su territorio funcionan más de 40 universidades privadas, trabajando en torno a la Casa de Estudios oficial del Estado, la Universidad de Guadalajara, la segunda mejor y más prestigiosa de la Nación después de la UNAM.
Guadalajara, luce una estructura vial poco comparada con cualquier ciudad del país, con tres líneas de tren urbano, múltiples líneas de autobuses y más de 15 mil automóviles de alquiler, taxis y otros tantos de plataformas de servicio público.
Así mismo en sus espacios se edifica el Aeropuerto Internacional Miguel Hidalgo y Costilla con categoría (OACI) 4E, (CREI) VIII Y (IFR) NPA en México, que da servicio a más de 15 mil 600 pasajeros al año.
En sus calles también se yergue la sede de la Arquidiócesis de Guadalajara, una de las más grandes e influyentes del país.
Y en el mismo rubro, en San Juan de los Lagos tiene asiento una de las más concurridas iglesias de México, y así podrían contarse otras muchas, Temastián en el norte, por ejemplo.
Sin embargo, tanto progreso, tanta vida citadina con todas las comodidades urbanas, ha despertado sobre todo en los últimos años, la codicia de los grupos delictivos más sanguinarios de todos los tiempos, que lo mismo les da desaparecer una que 10 personas, después asesinarlas y embolsarlas para dejaras arrumbadas en cualquier lugar como residuos o basura.
A veces pareciera que sus acciones son programadas en conjunción con elementos de la Seguridad Pública, por los índices de impunidad con que se desenvuelven, al margen claro está de los distintos órdenes de gobierno.
A 200 años de vida del Estado de Jalisco, es justo decir que ya alcanzó su mayoría de edad y que por lo mismo sus acciones deberán orientarse a darle a la ciudadanía, aparte de sus significativos niveles de desarrollo, una propuesta válida para confirmar su seguridad pública.
FELICIDADES JALISCO POR ESOS PRIMEROS 200 AÑOS DE VIDA.