Aparecen algunas luces en el horizonte, tenues aún, del camino que habrá de tomar el país en las siguiente elección federal. Si bien la información es elemental y sin conocerse todas las variantes, podemos anotar algunas posibilidades o resultados potenciales.
Te recomendamos:
Seguridad Pública bajo fuego por falta de lógica y sentido común
Las posibilidades de errar el diagnóstico son muchas, como muchas las decisiones que han tomado este gobierno y el anterior. Sin considerar el afán permanente de manipular, lo que a sectores importantes de la población los lleva a dudar de la buena fe con que los funcionarios toman las decisiones.
Parte de la duda, es determinar la intención real de ejercer el gasto público de manera desproporcionada en función de los programas sociales, comprometiendo las finanzas del país, en endeudamiento que acarrea devaluaciones y depreciaciones de la moneda, con efectos desastrosos.
No queda claro tampoco si las cosas se hacen por desconocimiento o deliberadamente, de cualquier manera, la decisión inmediata determina el futuro del país.
Fenómenos como la construcción de un Poder Judicial bajo nuevos parámetros y procedimientos, sin controles reales de la sociedad, al interés de quienes toman decisiones, son procesos de los que lo menos que se puede decir desconciertan, pero que para quienes dirigen el país el efecto no tiene importancia.
¿Cuáles son las variables que inserta en las próximas elecciones la reciente elección del Poder Judicial? Indudablemente hay suficientes elementos a considerar, para pensar que afectarán los resultados futuros.
Los elementos visibles son, la fortaleza de Claudia Sheinbaum, la estabilidad financiera y económica del país, los conflictos internos de Morena, el fortalecimiento de las corrientes de oposición, los errores o aciertos del gobierno actual, la intervención externa, la solución de los problemas, de manera especial el desmantelamiento de las bandas de la delincuencia organizada.
En el caso de Sheinbaum no hay que olvidar que los electores dan un margen importante a quien eligen en una elección, para superar los errores o incluso los abusos, que luego califican con rigor. Es de esperar que ella tenga el manto protector para la siguiente elección.
La estabilidad financiera será un factor importante para la siguiente elección, afectada por la fuerte inversión de programas sociales, que pone en una balanza cual será el efecto electoral, dependiendo del desequilibrio que se genere.
Los conflictos internos, del movimiento que llevaron a López Obrador y Claudia Sheinbaum al poder pueden convertirse en un lastre para la siguiente elección. No son visibles las fortalezas opositoras, cada vez más desdibujada la participación de los partidos desplazados.
La actuación del gobierno actual representa un enigma, entre otros fenómenos no se sabe si combaten la delincuencia organizada por decisión propia o por la presión de los norteamericanos.
El resultado de la elección del Poder Judicial es un indicador clave de problemas de operación de Morena y del gobierno. Habría muchos elementos a ponderar por haber obtenido un porcentaje bajo en la votación, sin embargo, el indicador que debería preocupar es el resultado municipal de Veracruz y Durango, que votaron en paralelo de la elección judicial.
Aparece así la posibilidad de que Morena pierda el control de la Cámara de Diputados Federales en la siguiente elección. Eso afectaría entre otros, los procesos de reformas constitucionales. Influiría además en la negociación con las fuerzas opositoras políticas y sociales, si se decidiera componer entuertos y retomar el camino de los equilibrios de poder.