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La Feria Internacional del Libro

FIL UdeG
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La Feria Internacional del Libro (FIL), es una extensión de la Universidad de Guadalajara (UdeG), creada por sugerencia y apoyo de un grupo de intelectuales y escritores ligados sobre todo a las editoriales españolas.

Las editoriales pertenecían a una de las familias más destacadas por su riqueza, la Polanco, que se ligaron con los gobiernos del Partido Socialista Obrero Español.

El propósito inicial de la FIL fue crear un centro de cultura y de promoción de la lectura desde el occidente del país.

El principal promotor del proyecto fue Carlos Fuentes, a quien Raúl Padilla cortejaba y escuchaba sin cuestionamiento alguno.

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FIL, un simple mercado

Sin embargo, lo que arrancó como un proyecto cultural se fue convirtiendo en un simple mercado de libros, cuya promoción se convirtió en un espectáculo en el que los autores y personajes promovidos por las editoriales, solo repetían lo que les ordenaban los mercaderes de los libros.

El glamur creado a partir de los libros, envolvió en un halo de fama y reconocimiento social a sus participantes, que llevó a los gobiernos federal y estatal, así como a los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara a participar con fuertes sumas de dinero, lo que permitía una promoción personal en medios y un gasto exagerado en la atención de los personajes protagonistas.

La cultura del estado no mejoró, solo la superficialidad y el esnobismo destacaron de las estrellas de la feria y desde luego a los financiadores, que con recursos públicos se daban baños de cultura. Además de alimentar la presencia del promotor oficial, Raúl Padilla.

Las empresas participantes, hicieron negocios con el gobierno federal con la publicación de libros oficiales y de manera paralela hicieron negocios en otros rubros, como la adquisición de concesiones de estaciones de radio, a través de las cuales crearon un sistema de promoción de sus negocios.

No se necesita esfuerzo de imaginación para comprender que una parte dominante del gasto, salía de las arcas cada día más frágiles de la UdeG, en lo que fue una verdadera injusticia.

Las aulas están en condiciones precarias y quienes sostienen la planta académica, son los profesores de tiempo parcial quienes reciben salarios paupérrimos.

En tanto que los dirigentes se reparten, igual que los miembros de la comunidad de supuesta cultura, sueldos de investigadores, de tiempo completo, que complementan con sueldos de funcionarios.

Incógnitas

Con la desaparición del factor real de poder de la Universidad, quedan muchas incógnitas por resolver, entre otras; ¿Qué pasará con la Feria Internacional del Libro y los negocios que en paralelo se generan de ella?

Considerando además que las dinámicas financieras del mundo han afectado a la familia núcleo del proyecto, los Polanco.

Debe tomarse en cuenta además que los libros han perdido el poder de seducción financiera que tuvieron y que las instituciones que la soportaron, con promoción de sus autores, editores y operadores, mediante elogios desmedidos y exagerados comentarios, han perdido presencia en la sociedad.

Como paradigma de los tiempos nuevos es el caso de El País, poderoso medio de comunicación internacional, con el que se construyeron famas y prestigios, hoy en proceso de desaparición, periódico y personajes.


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Andres Gomez Rosales

por Andrés Gómez

Abogado, profesor, asesor de comunicación y de seguridad pública, así como columnista de diversos medios impresos y digitales.

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