El actual Gobierno de Jalisco desde su arranque ha sufrido severas deficiencias, desde la presupuestal hasta los embates de la sociedad por los campos de exterminio. De los nombramientos de Seguridad Pública hasta las actuaciones y declaraciones de la Fiscalía General del Estado.
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Otro tema que impacta severamente a la opinión pública es el Desarrollo Urbano sin freno, los últimos asuntos conocidos son el proyecto del INFONAVIT y el Gobierno Federal con arranque en Tlajomulco, los otros dos uno de Zapopan y otro de Guadalajara, en los que el Tribunal Administrativo haciendo uso de las facultades legales, abusa y toma decisiones sobre la autoridad municipal, en detrimento de la calidad de vida de los habitantes de la Zona Metropolitana.
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Aunque para la ciudadanía está clara la definición de competencias, considera que el líder en el estado que debe conducir las conductas o corregirlas en su caso, es el Gobernador del Estado. Casos como el del Tribunal Administrativo creado con el fin de pasar por encima de las autoridades municipales, cuando los criterios o decisiones no benefician a los grupos de interés. Un Tribunal creado con normatividad positiva como la Negativa Ficta y la Afirmativa Ficta, que le otorgan facultades para sustituir la voluntad municipal que es la instancia más cercana a la ciudadanía, cuando afecta esos intereses.
Sin embargo, hay asuntos que tocan más de cerca a quien gobierna el Estado de Jalisco, como fue el nombramiento del Secretario de Seguridad, en que nombró a quien viene acompañándolo desde la administración de Zapopan, en que fue señalado por nexos con la delincuencia organizada. De ahí pasó a ser jefe de la seguridad pública en Guadalajara y un paso más, como actual secretario estatal. En el medio en que se desenvuelve genera desconfianza y para muchos policías es actor de eventos delictivos graves.

El caso de la Fiscalía General no es menor, carga con eventos en que discrepa de los afectados, en caso especial los desaparecidos, donde muestra un especial interés en desvirtuar los hechos, sobre todo cuando apuntan hacia un grupo delictivo. Lo que genera dudas de su conducta objetiva y neutral.
El afán de desvirtuar la existencia de zonas de exterminio es más que evidente, que se vienen denunciando hace más de diez años en la zona Valles.Es evidente que no es un asunto de la actual administración, pero desde el periodo municipal 2012 2015, fue conocido por la opinión pública que los hornos crematorios de Guadalajara eran utilizados para cremar cuerpos de un grupo delictivo, incluso se señaló en su momento que las cenizas resultantes las colocaban en la parte inferior del piso del horno.
Ahora vemos a Lemus acercándose al Secretario de Seguridad Pública Federal, en busca de coordinación para generar seguridad en Jalisco, lo que para muchos observadores significa querer que el Gobierno Federal resuelva el problema en que los mismos organismos y personajes del Estado han participado activamente y que ahora se ostentan como combatientes contra la delincuencia.