• martes, enero 28, 2025 5:37 pm

Proyecto Metropolitano ZMG

Por el bien ciudadano

Los mensajes de Alfaro para AMLO y Sheinbaum

Julio César Hernández

porJulio César Hernández

Sep 17, 2024
reforma poder judicial Alfaro AMLO Sheinbaum
Comparte si te ha gustado

¿Qué motivó el cambio de actitud y de discurso de Enrique Alfaro Ramírez, de confrontación nuevamente con el gobierno federal y con mensajes directos al presidente Andrés Manuel López Obrador o, incluso, a la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo, que hizo que en el ocaso de su gobierno volviera a ser el Alfaro de los casi primero tres años de su sexenio? ¿Acaso la reforma al Poder Judicial?

Te recomendamos:

Aristoteles bacanalEl bacanal de Aristóteles

¿Probablemente el hecho de que la 4T “dobló” al senador Daniel Barreda, a quien el gobernador, dicen, ha apoyado mucho desde tiempo atrás?

¿Quizás la confirmación de que López Obrador no volverá a poner un pie en Jalisco como presidente antes de concluir su administración dentro de dos semanas y lo dejará “colgado” sin visitar las obras inconclusas de la Línea 4 del Tren Ligero?

¿Posiblemente advierte que la resolución del Tribunal Electoral será adversa y anulará las elecciones por la gubernatura y la alcaldía de Guadalajara?

Porque pasar del “si alguno allá en el Centro, si hay alguien en el Centro que se esté imaginando que nos va a doblar, que nos va a arrodillar, que nos va a someter, de una vez, como decía mi padre: si es pasión, que se les borre” -que lanzó en Tlajomulco- al “¡Viva el federalismo mexicano! ¡Viva la República y la división de poderes! ¡Viva el Estado Libre y Soberano de Jalisco!” -que gritó desde el balcón central de Palacio de Gobierno, la noche de “El Grito”-, no es casualidad. En política no hay causalidades.

No hay duda de que el gobernador Alfaro Ramírez se “la cantó” -como dicen los jóvenes de hoy- frontalmente al gobierno federal, sea el de López Obrador o el de Sheinbaum Pardo.

O también puede ser una despedida para el que se va y una bienvenida para la que llega. Total, con el primero ya sólo coincidirán estos últimos 15 días, en los que posiblemente ya no vuelvan a cruzar miradas; mientras con la segunda convivirán dos meses que seguro transcurrirán demasiado rápido y no hay señales o garantía de poderse encontrar en este lapso de tiempo.

Hay, y no son pocos, quienes aplauden y les gusta esta conducta y el lenguaje del gobernador Alfaro, interpretando que, efectivamente, de esta manera “defiende a Jalisco”.

Pero, ¿lo defiende de qué o de quién? Eso nunca lo ha dicho ni aclarado él mismo. ¿Quién ataca o quién agrede a Jalisco? ¿López Obrador? ¿Claudia Sheinbaum? ¿El gobierno federal, así de genérico?

En las postrimerías de su gobierno, en el marco de las fiestas septembrinas, Enrique Alfaro lanzó dos advertencias: la primera para Andrés Manuel López, en contra de quien buscará los mecanismos para contrarrestar la reforma al Poder Judicial.

La segunda en contra de Claudia Sheinbaum, al anunciar que iniciará la batalla para combatir la reforma al artículo 116 constitucional para revertir o revocar la reelección en el país, como fue el compromiso asumido por la presidenta electa en campaña.

No se equivoquen: estas reformas no son morenistas, son obradoristas y sheinbaumístas. Así de claro.

¿Por qué a estas alturas del juego Alfaro revive su confrontación con López Obrador y por qué repite la misma historia de noviembre de 2018 y le “declara la guerra” a la presidenta electa Sheinbaum Pardo, con la que solamente coincidirá 60 días? ¿Cuál es su verdadero propósito con esta jugada con la que presuntamente quiere “matar dos pájaros de un solo tiro”?

Sin duda que asumir esta postura de confrontación si pretexto de “defender” al estado, al Federalismo y a la división de poderes le genera simpatías quizás hasta de sus adversarios, pero ¿a qué costo para el Estado y los jaliscienses?

Y todo parece indicar que la actitud reasumida en Tlajomulco y reiterada la noche de “El Grito”, es el camino que el gobernador Enrique Alfaro ha decidido tomar para cerrar su administración. Las consecuencias, como dicen, “que las pague el que viene atrás”.

Al tiempo…


Comparte si te ha gustado

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *