Lo que se propone es mitigar el terrible tráfico en avenida López Mateos mediante vialidades troncales del Sur de la ciudad, y no los segundos pisos que nada resuelven.
Así lo plantean los expertos del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) ya que descartan que la construcción de un segundo piso resuelva el problema de saturación de automotores.
Para evitar la sobresaturación de automóviles en la avenida López Mateos, académicos del Departamento de Proyectos Urbanísticos, del CUAAD de la UdeG, realizaron un análisis tendiente a redistribuir el tráfico por colectores troncales del Sur del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG).
José Ramón Gutiérrez Jiménez dijo que la propuesta tiene una visión regional, metropolitana y municipal. “En el esquema regional tenemos el macrolibramiento, más lo que es la carretera Tala-Las Cuatas, que nos conecta también hacia la carretera a Chapala. Estas vialidades nos llevan a tener un distribuidor perimetral”.
“Tenemos también los puntos de acceso a la ciudad, donde nos concentramos únicamente en López Mateos; pero podemos ver la alternativa de desviar por Camino Real a Colima. Tenemos una zona que nos limita en San Agustín, pero podríamos respetar la sección de todo Camino Real. Otra alternativa es la avenida 8 de Julio y Adolf Horn”, explicó.
Añadió que todas esas vialidades conectan de alguna manera con la avenida Lázaro Cárdenas, por lo que pueden ser contrapeso a lo que ocurre actualmente en López Mateos.
“Si esas avenidas las tenemos como elementos de distribución vehicular, también vamos a redistribuir las cargas de Periférico. Si vemos la concentración masiva de vehículos de carga, desde avenida Vallarta a Carretera Chapala, en las horas pico, tenemos un conflicto importante”, declaró.
Por su parte, Eliazar Reyes Rodríguez mencionó que si bien una de las opciones que proponen son avenidas como Adolf Horn, La Calerilla y Jesús Michel, que se prolongan al interior de la ciudad, realmente “no están fortalecidas y consolidadas desde su origen; debieron fortalecerse desde una escala de la región”.
“Lamentablemente, con el paso del tiempo, solamente se puso atención a una o dos vialidades, pero se desatendieron otras que quedaron como calles locales, cuando tienen el potencial de operar como verdaderas vías principales de la ciudad”, opinó el académico.
El Jefe del Departamento de Proyectos Urbanísticos, Ramón Reyes Rodríguez, externó que muchas avenidas a fortalecer “están en estado de terracería, sobre todo las del lado de San Isidro, o las que pasan cerca del macrolibramiento”.
“Hay otras que se tienen que ampliar en lo ancho y mejorar el pavimento. Hay algunas a las que deben hacerse ajustes, porque pasan por lugares poblados y la sección de la vialidad es pequeña, por lo que implicarían ajustes urbanos”, expresó.
En realidad, dijo, las condiciones son variables; tan sólo en López Mateos hay zonas óptimas, pero otras donde los trazos son distintos e inconclusos.
Esta propuesta se muestra en un mapa que fue presentado en el que se muestran, en rojo y blanco, las vialidades que potencialmente pueden contribuir a la solución de lo que a diario ocurre en López Mateos.
Gutiérrez Jiménez apuntó que es necesario retomar la idea de los anillos de rescate, como en su momento se hizo con la creación de Circunvalación-Agustín Yáñez-Plutarco Elías Calles, y el intento de hacer lo mismo con avenida Patria, pero que no se concretó.
“Si no acatamos esas visiones no vamos a tener un entramado adecuado para tener desalojo de carga vehicular por diferentes alternativas”, hizo hincapié.
Además, Reyes Rodríguez destacó que crear un segundo piso no es una solución, pues “el costo-beneficio se cargaría hacia un costo enorme para un beneficio tan corto.