Marcelo Ebrard y su origen

Primera parte

Abuelos

Marcelo Ebrard desciende de familias francesas, que llegaron al país desde la primera mitad del siglo XIX de Los Alpes, según afirma en su reciente publicación “El Camino de México”.

Nos relata además que su abuelo paterno Marcelo, llegó a vivir a la Ciudad de México de 11 años, sin hablar español en 1906 y trabajaba con sus familiares, quienes tenían negocios en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Concretamente contra esquina del edificio del gobierno de la ciudad, donde ahora se ubica El Gran Hotel de la Ciudad de México.

Así el primer Marcelo Ebrard convivió con otros inmigrantes como los vascos, judíos, gallegos, asturianos y libaneses. Desde 1847 había llegado el primer familiar que fundó El Puerto de Liverpool.

Nos relata también que su abuela paterna y su madre fueron los personajes más cercanos en su infancia y su adolescencia.

Tradición literaria

La primera María de la Luz, hija también de inmigrantes franceses, fue parte de los círculos feministas, de una generación de mujeres tradicionales y educadas, cercana a Antonieta Rivas Mercado participó activamente en la candidatura de Vasconcelos.

Tenía la abuela pasión por los temas sociales, la filosofía, los libros y la historia. Ella leía con su nieto a Stefan Zweig, León Tolstoy y Juan Rulfo, entre otros.

Leer esa parte de la historia personal de Ebrard te transmite una apenas perceptible tradición literaria francesa, la descripción de su tocayo Marcel Proust de “En Busca del Tiempo Perdido”, en la que inconscientemente te acerca al Combray de “Por el Camino de Swann”.

Vecindad

Descripciones de la sociedad francesa de finales del siglo XIX y principios del XX, en las que el genio nos hace vivir mediante percepciones infantiles, un mundo de personajes de origen judío en la glamorosa sociedad francesa.

Así nos describe Ebrard sus vivencias en Coyoacán, por la calle Zaragoza, en vecindad con el Indio Fernández, donde vivía su familia y en la Colonia del Valle, donde vivía su abuela.

Pasos estudiantiles

La adolescencia nos la describe a través de sus experiencias en la secundaria y la preparatoria de la Universidad La Salle.

Afirma que se reunían algunos compañeros los fines de semana a leer y compartir textos de Nietzsche, de los clásicos de la literatura, de poesía, de geopolítica y sociología.

Del Colegio de México de Daniel Cosío Villegas, nos comenta que entró a sugerencia de su abuela, afirma que el último filtro para ser aceptado mediante un riguroso procedimiento era una entrevista con un panel de profesores, integrado por Rafael Segovia, Sergio Aguayo, Blanca Torres y Manuel Camacho Solís.

Influencia

De Manuel Camacho, dice que lo conoció a los 17 años en su examen de admisión en el Colegio de México, donde era titular de la cátedra de Introducción a las Ciencias Sociales, de quien recibió fuerte influencia y cercanía.

Lamenta que no pudo estar el día de su muerte, ni hacer guardia de honor en su funeral, hechos que sucedieron en plena persecución, que sufría de los gobiernos del Distrito Federal y del país.

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