Días atrás, la dirigente nacional de MORENA, Luisa María Alcalde Luján, convocó vía zoom a todos los dirigentes estatales en donde no gobiernan y les dio una instrucción categórica: Votar en contra de los presupuestos locales. ¿La razón? Que las fracciones parlamentarias del PAN y de Movimiento Ciudadano en San Lázaro reprobaron el Presupuesto federal y votaron en contra.
En una palabra: “Ojo por ojo, diente por diente…”.
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Hasta el momento, este es el escenario con el que llegaría la bancada morenista y aliados a la sesión del Congreso del Estado donde se discutirá el Presupuesto Estatal 2026. ¿Logrará aprobarse? Esa es la gran incógnita por resolver en las próximas horas de aquí a que el tema llegue al Pleno Legislativo, aunque hay quienes confían en que “en los sótanos del poder” hayan sabido operar y negociar exitosamente para sacar adelante el presupuesto.
Sin embargo, a esta sesión se llegará con dos asuntos pendientes por conocer si tendrán o no repercusiones en la discusión de este asunto: 1. Qué negoció Movimiento Ciudadano a su favor a cambio de los seis votos de sus senadores a favor de Ernestina Godoy; 2. Qué mensaje trajo a Casa Jalisco el operador político de la presidente Sheinbaum Pardo, Leonel Cota Montaño, en la reunión secreta que tuvo con el gobernador Jesús Pablo Lemus Navarro dos días antes de la sesión senatorial.
¿Darán marcha atrás los morenistas a la instrucción de su dirigente Alcalde por contraindicaciones de Palacio Nacional y aprobarán el Presupuesto, bajo el argumento de que el 80 por ciento de los recursos que manejará provienen del gobierno federal, como fue la razón por la que el entonces diputado y coordinador de la bancada “guinda”, José María “Chema” Martínez, le aprobó en los tres años su presupuesto a Enrique Alfaro Ramírez? ¿O seguirá vigente y acatarán la instrucción de Luisa María?
Si es esto último, entonces también hay que sacar de la ecuación cualquier negociación del Presupuesto a cambio de nombres y apellidos para el próximo Auditor Superior del Estado o el Fiscal Anticorrupción. Simplemente no hay nada a cambio de su aprobación, nada qué negociar. Y para sacar adelante estas dos nuevas elecciones, las negociaciones tendrán que ser en otro sentido.
Así, pues, quedamos a la expectativa por saber si el gobernador Lemus Navarro logra sacar avante y salir airoso de la primera discusión en el Legislativo de su Presupuesto o la oposición “apretará” lo suficiente para seguir haciendo sentir su peso y condicionar el sentido de su voto.
Lo que sigue es de pronóstico reservado.
Al tiempo…
*Columna publicada en: Presupuesto 2026 en Jalisco:¿Logrará aprobarse?
