El martes pasado se llevaron a cabo las elecciones primarias demócratas para buscar la candidatura a la alcaldía de Nueva York; el triunfo lo obtuvo el asambleísta de 33 años, Zohran Mamdani, un político autodefinido como socialista demócrata.
Te recomendamos:
Sheinbaum: Acotado margen de maniobra
Los grandes perdedores fueron el exgobernador, Mario Cuomo junto a los dueños del dinero que no escatimaron en ponerle carretadas de recursos a quien finalmente no levantó. Por lo menos, el martes el dinero no compró una candidatura.
Una lectura obligada del triunfo de Mamdani tiene que ver con el impacto que tendrá al interior del partido Demócrata a nivel nacional. A no dudar, se trata de pasos importantes para una necesaria renovación de cuadros anquilosados y en manos de los Clinton y los Obama.
Por otro lado, es un aire fresco luego de la sacudida en noviembre pasado por la derrota de Kamala Harris y la pérdida del Congreso. La victoria de Mamdani jugará un papel favorable de cara a las
elecciones intermedias del año siguiente y las presidenciales en 2028.
A pesar de que una parte del electorado estadunidense se alejó de los demócratas por considerar que sus políticas eran “de izquierda”, el partido no debe de renunciar a ellas y, por el contrario, tomar con seriedad los discursos de igualdad, de vivienda digna y económica, de mejores servicios públicos financiados con mayores impuestos sobre los ultrarricos, puestos en el tinglado por Zohran.
El joven político no está solo en el partido, lo acompañan varias figuras progresistas que como él se identifican como socialistas democráticos.
Además, cuenta con el apoyo de figuras nacionales como el senador Bernie Sanders y la representante, Alexandria Ocasio-Cortez.
Si los demócratas quieren regresar pronto a la Casa Blanca deben de construir su camino desde abajo y cerca de la gente, ya que en muchos escenarios y con diversas políticas públicas puestas en marcha no parece haber diferencias entre republicanos y demócratas.
Desde luego, una golondrina no hace verano y el triunfo de Zohran tampoco significa que las corrientes de izquierda comiencen a dominar al partido Demócrata. Pero no deja de llamar la atención que un “socialista democrático” y musulmán llegue a gobernar a la ciudad que alberga el centro financiero más
importante del planeta. Esto necesariamente sacudirá también a los republicanos.
Por lo pronto, Trump rápidamente se refirió a Mamdani como “un comunista lunático 100 por ciento”.
Lo que sigue es esperar al 1 de julio porque el sistema empleado por la ciudad de Nueva York para las primarias permite que los electores seleccionen hasta cinco candidatos en orden de preferencia, y si nadie de ellos alcanza 50 por ciento en el primer cálculo, se hace un segundo conteo al integrar las segundas (y
si es necesario, las terceras, etcétera) opciones.
Por lo tanto, como nadie logró superar ese porcentaje, el conteo final será el próximo primero de julio. Si
tomamos en cuenta las declaraciones de Cuomo y los resultados del martes, no hay duda de que Zohran Mamdani será el ganador de las primarias neoyorquinas.
Profesor del Tecnológico de Monterrey
@contodoytriques