• miércoles, enero 29, 2025 12:08 am

Proyecto Metropolitano ZMG

Por el bien ciudadano

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Los mecanismos de reforestación, guarda y custodia del Bosque de la Primavera -área natural protegida- en Tlajomulco durante los casi seis años de la administración de Salvador Zamora son improvisados, arcaicos, nulos e inexistentes.

No cuentan con estrategias ni programas de conservación.

Tampoco con vigilancia continua, avalados, certificados y auditados por organismos federales e internacionales.

No llevan un control y registro de cada árbol plantado, ni su historial de desarrollo, menos el registro de mantenimiento.

Improvisan con personal falto de capacidad y conocimiento técnico profesional certificado.

Curiosamente el responsable del área es el encargado de viveros municipales, y a la vez comisario ejidal, una doble función con la única responsabilidad básica de escoger el arbolado.

Por ello, el 70% de los árboles plantados en su su programa improvisado de reforestación de años anteriores a la fecha, se han secado.

Se secaron árboles plantados en área de asadores de La Primavera

El periodo posterior a la plantación es crítico para el establecimiento y la supervivencia de los árboles, y las altas temperaturas de intenso calor que estamos viviendo representan un desafío adicional que tiene consecuencias negativas en la salud y desarrollo, resultado del abandono de árboles recién plantados.

Sufriendo estrés hídrico; sin un adecuado suministro de agua, las raíces no absorben la cantidad necesaria para su desarrollo, lo que puede llevar a la deshidratación y en casos extremos, a la muerte del árbol.

El abandono de riego regular y suficiente es una de las principales causas.

La estrategia actual es plantar donde vean huecos y abandonar; ‘a la ahí se va’ es el sello característico de la actual administración de Tlajomulco.

Los incendios

En cuanto a temas de seguridad, ni hablar, los resultados ahí están, pésimos, toda la ciudadanía los conoce y los padece.

La quema continua y descontrolada ha provocado una preocupante falta de árboles en esa zona lo cual representa una seria amenaza para el ecosistema y la biodiversidad local.

La deforestación y la tala ilegal han sido las principales causas de esta situación alarmante.
 
Con el descuido y omisión consiente y de acciones serias, y esa falta de interés; da a entender que la autoridad municipal, está de acuerdo en que el Bosque desaparezca con el único interés personal; el económico inmobiliario u otros, en lo que se refiere al Bosque.  

Y en proyectos de desarrollo urbano a la omisión voluntaria de no aplicar estudios de impacto ambiental, ya que son inexistentes, no los practican.

Castigo insuficiente

El Bosque de la Primavera ha sufrido una pérdida considerable de su cobertura arbórea, lo que ha generado un desequilibrio en el ecosistema de toda la Zona Metropolitana de Guadalajara.

El pasado 26 de junio, el gobernador Enrique Alfaro, informó que enviará una carta al Poder Legislativo con observaciones para endurecer las medidas penales y judiciales contra quienes provocan incendios y atentan contra el patrimonio natural y blindar las áreas naturales protegidas.

Afirmó que en Jalisco no habrá concesiones para quienes provocan incendios, y que hará todo lo necesario para protegerlas, no solo con medidas para prevenir incendios, sino también con castigos ejemplares para los culpables.
 
No es suficiente castigar al culpable, también de hacer las cosas en serio, con orden, capacitar a personal municipal y estatal, que sea nuevos de carrera certificados, sin dobles cargos, ni compromisos políticos o familiares.

Establecer normas y reglamentos, programas y manuales de operación, mecanismos de control constantes, seguimiento profesional, de guardabosques y reforestación, solicitar el apoyo de la Comisión Nacional Forestal para la realización y desarrollo de un departamento profesional encargado, para evitar improvisaciones.
 
Por ultimo faltaría agregar a esa iniciativa, multas y castigos al Alcalde en turno, al encargado de ecología, al de desarrollo urbano, al de licencias y al personal de seguridad de las áreas verdes públicas y protegidas del municipio, así como a los encargados de la guarda y custodia de los bosques, por omitir su responsabilidad en la vigilancia seguimiento y supervisión de las estrategias, programas, normas y controles establecidos.
 
El hacerse de la vista gorda, también tiene su castigo.
 
Tanto peca, el que mata la vaca, como el que le detiene la pata. Y no estamos hablando de los pajaretes.


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Ignacio Villaseñor Diaz

por Ignacio Villaseñor Díaz

Arquitecto. Presidente de la Generación de Arquitectos "Héctor Zapata Gálvez", Universidad de Guadalajara. Asesor Patrimonial. Voluntario en Asociaciones Civiles.

Un comentario en "Reforestación en Tlajomulco es un fracaso"
  1. Completamente de acuerdo Tlajomulco da tristeza en cuanto a áreas verdes.
    Y de que sirve que Enrique Alfaro, envíe una carta al Poder Legislativo con observaciones para endurecer las medidas penales y judiciales contra quienes provocan incendios y atentan contra el patrimonio natural y blindar las áreas naturales protegidas si no se ejecuta? Ha habido acaso detenidos?

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