En el marco de la instalación del nuevo Consejo General Universitario de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que elegirá al nuevo rector o rectora general, y la integración de la Comisión Especial Electoral que será responsable del proceso de sucesión, el pasado viernes se registraron algunos hechos que no debemos de perder de vista y que envían importantes señales de lo que viene en las próximas semanas.
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Primero, Guillermo Gómez Mata solicitó licencia a su cargo como secretario general de la UdeG, so pretexto de esperar el contenido de la convocatoria, y su lugar es ocupado de manera temporal por el abogado de la institución, Carlos Trejo Herrera.
Sin embargo, minutos después de ausentarse del presidium, tras aprobarse su licencia, trascendió -y así lo revelé en mis redes sociales- que Gómez Mata será el rector general interino, pues se apuesta que elegido su sucesor y concluida la Feria Internacional del Libro (FIL), Ricardo Villanueva Lomelí se separará del cargo para asumir la subsecretaría de Educación Superior del gobierno federal, de la que actualmente funge como encargada del despacho Carmen Rodríguez Armenta, ex vicerrectora ejecutiva de la UdeG.
Segundo, la presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), Zoé García Romero, integrante de la Comisión Especial Electoral, delineó verbalmente lo que el próximo(a) Rector(a) General debe atender al asumir el cargo, sin caer en la tentación -que muchos y muchas pudieron haber esperado-, de inmediatamente abogar a favor de que sea una mujer. La pregunta: ¿Tuvo en mente algún nombre y apellido cuando declaró lo siguiente?:
“Yo esperaría ver candidatos y candidatas sensibles, que puedan entendernos, que puedan tener esta capacidad de ponerse en nuestros zapatos y con eso poder construir su proyecto de administración (…) Muchas veces se hacen grandes planes académicos y grandes desarrollos de infraestructura, pero no es solo eso lo que necesitamos (…). Sí, tengamos buenos planes académicos, sí optemos por la investigación y el desarrollo científico, pero nunca sin dejar de ver a las y los estudiantes y sin ponernos al centro…
“Podemos poner sobre la mesa muchísimas cosas. Hace falta también más inclusión a las diversidades, que podamos tener espacios dónde acceder al capital cultural (…). Tenemos que hablar de la salud mental de las y los estudiantes, de su salud alimentaria (…). Hay pendientes de infraestructura en muchos espacios universitarios (…). Lo que nos duele todos los días es el tema de la inseguridad, del transporte público, y creo que quien aspire a ese espacio debe entender todas estas problemáticas, desmenuzarlas y proponernos soluciones…”.
Zoé García se pronunció por un rector cercano a los estudiantes, punto a considerar para revisar el perfil de cada uno de los “candidateados” y presumir quién podría cumplir con éste requisito. Y, al parecer, no hay mucho qué pensar.
Pero a partir de ahora, concluido el proceso electoral por la gubernatura, los reflectores estarán apuntando a la UdeG, la sucesión en la Rectoría General y el destino de Villanueva Lomelí.
Y en este marco, habrá que estar muy atento a los dichos y hechos de quienes serán los principales protagonistas de esta historia que comienza a escribirse en ausencia del líder político del Grupo Universidad, Raúl Padilla López.
A partir de ya, a partir de ahora, la carrera por la sucesión en la rectoría universitaria comenzó, y sólo será cuestión de hacer algunas sumas y restas para ir presumiendo quién será el “elegido” o “elegida”.
Al tiempo…
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