“¿Verdad que no van a decir nada porque agradezco al gobernador por haber estado con nosotros?”, preguntó la presidente Claudia Sheinbaum Pardo a los asistentes al evento que ayer encabezó en el Centro Cultural Universitario, luego de que en dos ocasiones durante su discurso tuvo que pedir a la concurrencia que dejara de abuchear a Jesús Pablo Lemus Navarro, advirtiendo que si no cesaban los gritos ponía fin al evento y se iban todos, cosa que ella misma sabía que no sucedería porque de inmediato preguntó “¿Quieren que continúe?”. Los gritos de “¡Sí!” al unísono le permitieron continuar con su discurso.
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Prácticamente con esa petición inició su discurso. Luego, cuando le agradeció a Lemus su colaboración para trabajar coordinadamente con el gobierno federal, los gritos de “¡Fuera!” reaparecieron y la presidente atajó: “Nada de eso, hay que respetarnos todos”.
A diferencia de otros estados -Durango, Coahuila y Nuevo León-, donde los gobernadores de oposición se deshicieron en elogios a Sheinbaum Pardo al tiempo que le daban la bienvenida, en esta ocasión el programa establecido desde Palacio Nacional simplemente no contemplaba que Lemus Navarro hiciera uso de la palabra -al igual que sucedió en Chihuahua con la gobernadora panista Maru Campos, aunque ella sí le echó porras de “¡Presidenta!”-, aunque en estados gobernados por Morena sí tomaron el micrófono las gobernadoras y gobernadores, como en Baja California, Sinaloa y Nayarit.
Valga decir que esta visita presidencial no dejó nada extraordinario ni mucho menos hubo compromisos de apoyo a las demandas insistentes del Mandatario estatal, pues si bien anunció que se repavimentarán las carreteras federales en Jalisco, este es un programa que puso en operación desde el inicio de su gobierno en todo el país.
También refirió: “Estamos apoyando en el Tren Ligero”, que no puede ser otro que el de la Línea 4, pues no existe la Línea 5 por mucho que en el discurso oficial insistan en querer llamar así a la aún inexistente ruta que conectaría al estadio Akron con el aeropuerto “Miguel Hidalgo” y que todo indica que terminará en un Macrobús como el que recorre la calzada Independencia.
Eso sí, presumió los apoyos que los programas sociales han derramado en Jalisco, aquellos a los que en campaña Jesús Pablo Lemus calificó como sus verdaderos adversarios.
Sheinbaum Pardo resumió que en Jalisco existen un millón 881 mil 435 beneficiarios de esos programas de Bienestar, que el próximo año tendrán un presupuesto para el estado de 49 mil 317 millones de pesos.
Tuvo un gesto para la Universidad de Guadalajara -anfitriona del evento-, pues luego de saludar a unos efusivos estudiantes, aseguró que la máxima Casa de Estudios tiene asegurado su presupuesto que erróneamente fue reducido en el paquete presupuestal del próximo año. “Se corregirá el error”, prometió.
Así transcurrió esta cuarta visita presidencial que se caracterizó, pues, por el silencio del gobernador Lemus Navarro en la tribuna y porque en tres ocasiones la presidente Claudia Sheinbaum tuvo que salir en su defensa ante los abucheos recibidos.
*Columna publicada en: Sheinbaum, pide no abuchear a Lemus