El pasado miércoles 22 de febrero, los transportistas de camiones pesados llevaron a cabo una huelga que se concentraba en tres puntos de la ciudad, entre las cuales se encontraba la vía de López Mateos.
Sin planearlo, esta protesta creó un flujo vial libre y fluido en esta importante arteria vial, exponiendo una de las problemáticas principales del tráfico en la ciudad: los camiones pesados y su falta de organización.
La sorpresa fue mayúscula, ya que el tiempo de traslado se redujo a menos de la mitad de otros días normales, pasando de 1 hora 15 minutos a solo 38 minutos aproximadamente, en el trayecto de Tlajomulco a Periférico a las 8:00 a.m.
Te recomendamos: El techo no es para todos
Incluso trasladándose junto con la caravana de tráileres, el tráfico era fluido y se observó que todos los camiones iban en un solo carril todo el tiempo, además de la presencia de oficiales viales durante la ruta.
Ante esta situación, surge la llamada a las autoridades para que antes de comenzar con inversiones millonarias para resolver la afluencia vial en este corredor, se comience con la solución de la problemática del transporte pesado y su falta de cumplimiento a la ley de movilidad.
Se hace énfasis en el transitar por el carril de baja todo el tiempo, no aparcar en la vía, horarios de movilización y la necesidad de que se apliquen las soluciones que ya existen en la ley de movilidad, como la restricción de carga permitida para entrar a la ciudad, carril exclusivo para camiones de carga pesada, horarios especiales y zonas prohibidas donde puedan transitar.
En conclusión, la huelga de transportistas del día 22, puso en evidencia una solución que se encuentra al alcance de la ciudad: mejorar la organización del transporte pesado.
Es necesario que las autoridades tomen medidas para hacer cumplir la ley de movilidad en este sentido y así mejorar la calidad del tráfico en la ciudad.
Esta respuesta a la problemática vial parece muy sencilla, sin embargo, es lo que nos mostró la pasada huelga, o podríamos pensar, ¿Qué otros factores pudieron haber influido para que el tráfico fuera tan fluido ese miércoles 22?
Los dejo con una cita publicada en el periódico “Conciencia Publica” el pasado 18 de febrero; “Vivir en un autobús en recorridos por más de 30 minutos, es tanto como no tener vida, a decir de la investigadora del Departamento de Proyectos Urbanos del CUAAD, doctora Adriana Inés Olivares González, quien dijo que el municipio de Tlajomulco de Zúñiga es uno de los casos emblemáticos de la mala planeación y pésima movilidad, que se está repitiendo en otras zonas de la ciudad.” (1)
Bns tardes,mi comentario
Por qué no se amplía cómo via alterna el antiguo camino a Buenavista y se continúa por el camino que va a la clínica 180 para defogar un poco no todo,esa es una,la otra un libramiento para evitar entrar al pueblo de Tlajomulco y que lo saqué a la Av.jesus Michel prolongación 8 de julio y está misma la ampliarán,la otra sería ampliar camino real a Colima con estás ampliaciones y rutas alternas se podría desfogar un poco el tráfico,aparte de que los choques por alcance son el pan nuestro de cada día,el motivo principal es por venir distraídos en el celular,que el tren lo ampliaran hasta las cuatas y que no llegara a fray Angélico que siga en dirección a la línea 1 y que en esta se amplíen a 4 vagones en horas pico ya que son insuficientes 3 en hora pico,esa es mi opinión y una forma de ver la posible solución
[…] Te recomendamos: Simulacro de una vía ideal: López Mateos […]