Sin duda, el sistema electoral en Estados Unidos es muy particular. Sus reglas, los tiempos, lo que se permite y está prohibido, la manera de elegir a sus representantes, todo resulta muy diferentes con respecto al sistema electoral mexicano.
Uno de los procesos más interesantes son las llamadas elecciones Primarias para elegir a los candidatos presidenciales de cada partido.
¿En qué consisten las elecciones primarias y qué impacto tienen en toda la elección?
El proceso para elegir al presidente de Estados Unidos comienza con las elecciones primarias de cada instituto político, estas se realizan en cada estado de la Unión Americana y sus territorios allende sus fronteras durante los primeros seis meses del año electoral.
Este proceso comienza en Iowa y posteriormente en New Hampshire. En realidad, en estas primeras citas participan pocos votantes y apenas se eligen a 40 delegados para las convenciones nacionales de los partidos.
Sin embargo, son importantes porque influyen en el ánimo de los votantes subsecuentes y pueden encumbrar aún más a quien va a la cabeza de las encuestas, terminar de eliminar a varios suspirantes que tienen pocas posibilidades de triunfo o incluso colocar en primer lugar a quien ostenta la segunda o tercera posición.
Nóminación presidencial
La nominación del candidato presidencial se hace en cada estado mediante dos sistemas: caucus o elecciones primarias. Los caucus son asambleas partidistas con los ciudadanos registrados y afiliados al partido en la que, a mano alzada o depositando el voto en una urna, eligen a su candidato.
Las primarias son un poco más complejas. Existen las partidistas, en la que cada partido celebra su propia elección y puede llegar a ser en diferentes fechas.
Pueden ser abiertas, donde no importa la afiliación del ciudadano, donde vota cualquier ciudadano que lo desee, pero en una sola ya sea demócrata o republicana.
También pueden ser cerradas donde solamente pueden votar los ciudadanos registrados como afiliados del partido o los declarados independientes que se registren como partidarios antes de la elección; o bien, semi-cerradas donde los votantes registrados de un partido solo pueden votar en las primarias de
dicho partido.
Existen también las no partidistas que son para que los candidatos, independientemente del partido al que pertenezcan, compiten para ser los nominados.
El día más importante de las primarias es el conocido como súper martes, cuando se celebran doce elecciones en igual número de estados el primer martes de marzo: Alabama, Alaska, Arkansas, Colorado, Georgia, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia.
Los resultados de este día sí terminan por definir el rumbo de la elección interna de cada partido. Una vez concluidas las primarias, los republicanos y demócratas realizan su convención nacional para nombrar a su candidato.
Desde luego, la decisión final en la gran mayoría de las veces se ha tomado antes de comenzar la convención. De ahí, la gran cita para la elección presidencial es el primer martes después del primer lunes del mes de noviembre de los años bisiestos. Este año será el 5 de noviembre.
Las siguientes fechas importantes son el primer lunes después del segundo miércoles de diciembre cuando el Colegio Electoral emite sus votos.
El 6 de enero es el día que el Congreso recibe los votos electorales para hacer el recuento de sufragios y calificar la elección. Finalmente, el 20 de enero se celebra la ceremonia de investidura presidencial.
El sistema de elección presidencial es indirecto. Los ciudadanos no eligen directamente al candidato, sino a electores dentro de cada estado que emitirán votos en su nombre.
El presidente se elige para cuatro años y desde 1951, con la Enmienda 22, no puede ejercer más de dos mandatos.
Las elecciones las gana el candidato que alcanza los 270 votos electorales, y no siempre el ganador es quien más sufragios recibió. El número total de electores es de 538, equivalente al número de Representantes (435), y Senadores (100) y los 3 delegados de Washington DC.
En todos los estados, a excepción de Maine y Nebraska, el candidato que gane la mayoría de los votos recibe todos los votos electorales del estado. Este sistema funciona únicamente para las elecciones presidenciales, ya que los congresistas son elegidos directamente.
En caso de empate la decisión de elegir al presidente pasa al Congreso, según la Enmienda 12. La Cámara de Representantes elige al presidente de entre los tres candidatos más votados. Cada representación estatal en la Cámara tiene un voto.
Vicepresidente
El Senado elige al vicepresidente de entre los dos candidatos restantes. Esto ha pasado dos veces:
- 1) 1801, Thomas Jefferson y Aaron Burr. Después de 36 votaciones seguidas, el Congreso eligió a Jefferson
- 2) 1825, John Quincy Adams y Andrew Jackson. El Congreso eligió a John Quincy Adams, a pesar de que Jackson obtuvo más votos populares.
En cinco ocasiones el candidato con más votos populares no ha resultado electo:
- 1) 1824, John Quincy Adams fue presidente, aunque Andrew Jackson obtuvo 38 mil votos más;
- 2) 1876, Rutheford B. Hayes obtuvo 264 mil votos menos que J. Tilden;
- 3) 1888, Benjamin Harrison tuvo menos votos que Grover Cleveland;
- 4) 2000, George W. Bush fue elegido presidente con 271 votos electorales, aunque Al Gore obtuvo 450 mil votos más;
- 5) 2016, Donald Trump se alzó con la victoria teniendo 3 millones de votos menos que Hillary Clinton.
Una vez comenzado las primarias todo parece indicar que el abanderado republicano será Donald Trump, quien se enfrentaría por segunda ocasión a Joe Biden. Sin embargo, es muy temprano para afirmar cuál será el enfrentamiento que veamos el 5 de noviembre próximo. Al tiempo.
Eduardo González Velázquez
Profesor del Tec de Monterrey
@contodotriques