En 2003, Esthela Damián Peralta comenzó su carrera política en las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hasta el 2015, cuando el partido del sol azteca se alió al Partido Acción Nacional para las elecciones de ese año.
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Entonces se integró a las filas del partido Movimiento Ciudadano, del que fue coordinadora de la Comisión Operativa Estatal en la Ciudad de México hasta 2017, cuando el dirigente Dante Delgado Rannauro decidió aliarse al PAN y PRD para crear el Frente Ciudadano por México para los comicios presidenciales del 2018 con el panista Ricardo Anaya como candidato a la presidencia de la República, candidatura apoyada aquí en Jalisco por Enrique Alfaro Ramírez como aspirante a la gubernatura.
Damián Peralta ha sido considerada como la mujer de izquierda más cercana a la virtual presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, y prueba de ello es que fue su coordinadora de campaña para la Jefatura de la Ciudad de México.
Ya en el gobierno capitalino fue designada secretaria general del DIF, desde donde manejó varios de los programas sociales más importantes.
En 2022 la jefa de Gobierno la designó como su secretaria particular hasta que solicitó licencia para ser candidata de Morena y aliados a la presidencia de la República. Durante la campaña, fue la coordinadora por la Defensa del Voto en todo el país.
Actualmente Esthela Damián Peralta, junto con Leonel Cota Montaño -uno de los hombres de mayor confianza del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la misma Sheinbaum Pardo-, es la responsable de defender el voto en Jalisco y estar al pendiente de la impugnación interpuesta, mediante un Juicio de Inconformidad, a la elección por la gubernatura y la solicitud de nulidad ante la serie de irregularidades e inconsistencias registradas durante el proceso y, particularmente, en la etapa de cómputo.
En el marco de esta impugnación, a la dupla Damián-Cota no sólo no se le ha reconocido -fuera de Morena y aliados-, el peso que tienen como operadores en este proceso de impugnación.
Sino que tampoco han registrado -incluidos los medios de comunicación- que la responsabilidad que tienen es por instrucciones directas de Claudia Sheinbaum Pardo, quien parece estar convencida de que en Jalisco existen causas fundadas para que la elección a la gubernatura -y a la presidencia municipal de Guadalajara, también- debe ser anulada y convocarse a elecciones extraordinarias.
El sábado pasado Cota Montaño fue muy claro en sus palabras ante los candidatos ganadores de Morena y aliado cuando les dijo: “La doctora Sheinbaum nos envión a Esthela Damián y a su servidor para defender hasta las últimas consecuencias la elección”.
Cota, ante la presencia de Damián, no “saludó con sombrero ajeno”, como coloquialmente se dice. Ambos son enviados personales de la virtual presidenta electa.
Y en la Ciudad de México hay otras dos mujeres, también muy cercanas a Sheinbaum Pardo, que están atentas a lo que sucede en Jalisco en torno al aun no concluido proceso electoral: Rosa Icela Rodríguez, futura secretaria de Gobernación, y Ernestina Godoy, quien será la titular de la Consejería Jurídica de la presidencia y que fue delegada de Morena en el estado.
La visita de fin de semana de Leonel Cota y Esthela Damián no fue fortuita ni porque no tuvieran nada qué hacer en la Ciudad de México.
Su presencia obedece al “marcaje personal” que mantienen sobre la impugnación, a dejar en claro que ésta no es una mera ocurrencia o un capricho, y que los candidatos que presentaron su Juicio de Inconformidad tienen todo el apoyo no sólo del partido sino de la propia virtual presidenta electa.
Lo dijo Cota Montaño: “Esta elección burda y ruin que tuvimos en Jalisco no la vamos a negociar (…). Esto no va a terminar (…) mientras las instituciones electorales no decidan qué va a suceder (…). Y quienes dicen ‘no deben de impugnar, aprendan a perder’ (…), de dónde pueden pesar que nos vamos a quedar callados o vamos a acudir a una negociación secreta, si ganamos las candidaturas más importantes? Desde hoy descalificamos toda declaración por esa vía. No aceptamos negociaciones bajo ninguna circunstancia”.
Pero, al mismo tiempo, Leonel Cota dejó un “recadito” para todos aquellos candidatos de la coalición que ganaron su elección y les haya “quedado el saco” al andar “coqueteando” con el adversario “naranja”.
Les advirtió: “Este gobierno estatal quiere desacreditar y comprar a nuestros diputados… que cada quien responda con su conciencia; lo digo con claridad, si ganamos para usar solamente la fuerza de nuestro movimiento y entregarnos a nuestros adversarios que han hecho todo tipo de prácticas para quedarse con la conducción del gobierno”.
Así, pues, que nadie se diga engañado. El que Esthela Damián y Leonel Cota encabecen por parte de la dirigencia nacional de Morena, con el aval y visto bueno de la presidenta electa, la lucha por la nulidad de las elección a la gubernatura, no es mera coincidencia. Pero serán los tribunales electorales los que digan la última palabra.
Al tiempo…
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