La Zona Metropolitana de Guadalajara ha tenido un fuerte deterioro de calidad de vida y destrucción de sus recursos naturales en lo que va del presente siglo.
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El crecimiento que han sufrido las zonas urbanas de los países en subdesarrollo ha impactado, en especial en los últimos 25 años a las sociedades, despoblando las poblaciones medianas y pequeñas y saturando las ciudades, que atraen irremediablemente a nuevos pobladores en busca de mejores estándares de vida, seguridad y educación para sus hijos.
Sin embargo, de ello se han aprovechado los miembros de una casta de depredadores con el tema de la vivienda, empobreciendo más en muchos casos, a quienes más lo necesitan y dilapidando los recursos de origen social que las legislaciones laborales han creado en fondos para la vivienda, para familias con precariedad económica.
En la década de los setenta habían aparecido personajes dedicados a la vivienda, que utilizaban recursos variados para chantajear a los gobiernos, entre otros la creación de un periódico local. Se acercaban a las diligencias del PRI y a los nuevos gobiernos, en especial del Estado.
Con Flavio Romero de Velasco aparecen inefables personajes ligados a la vivienda y la construcción de obra pública.
Con Enrique Álvarez del Castillo no fue la excepción, se creó la Avenida Patria con el pretexto de facilitar el acceso a los estadios y su entorno fue una enorme oportunidad para los desarrollos habitacionales para clases altas.
También aparecieron las grandes empresas que venían de otras regiones del país, como Casas Geo y Homex, una creada en la ciudad de México y la otra en Culiacán Sinaloa, que mostraron su concepto de vivienda de colmena.
Su primer desarrollo fue Loma Dorada en Tonalá. Donde contaron, por alguna lógica razón con el apoyo incondicional del Presidente Municipal en turno.
Paralelo aparece el interés de funcionarios de Alberto Cárdenas, gobernador en turno por crear el Código de Desarrollo Urbano, obra normativa que aprobaron con júbilo los diputados de PRI, PAN y PRD. A propuesta desde luego de los desarrolladores de vivienda.
Este Código hecho al gusto de los negociantes acabó con las zonas verdes y las áreas dedicadas a actividades deportivas, de esparcimiento y de construcción de escuelas y servicios religiosos, cuidadas con esmero por la legislación anterior.
De ahí siguen construyendo en Tlajomulco y aparecen los familiares políticos de Vicente Fox, como socios de Casas Homex que construyen entre otras, Santa Fe. Destaca ya en este momento también Urbi. Las tres empresas tuvieron el respaldo incondicional de la Secretaría de Hacienda de Fox, para disponer de los fondos de INFONAVIT y FOVISSSTE, protegiendo las inversiones de vivienda por las facilidades que otorgaban.
El problema de estas tres empresas fue, al decir de los medios, que financiaron en 2012 la campaña de la izquierda y al triunfar Enrique Peña Nieto les cerraron las llaves de los créditos, lo que llevo a las tres a la quiebra y algunos de sus funcionarios a los reclusorios.
Esta es parte de la historia de la destrucción de los recursos naturales y de la vida de la Zona Metropolitana, nos falta el recuento de los últimos seis años.