Con las primeras lluvias, el caos que se vive en el servicio de taxis en el aeropuerto de Guadalajara, ha sido más intenso, reportes que llegan de la terminal que administra el Grupo Aeroportuario del
Pacífico (GAP), revelan que algunos pasajeros han tenido que aguardar hasta tres horas para que le asignen un auto de alquiler.
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Operadores de Uber han referido que trasladaron a usuarios molestos del aeropuerto con todo y boleto de taxi pagado. Aunque gestionaron que les rembolsaran el dinero por la tardanza en recibir la atención, las empresas transportistas les aclararon que este trámite solo aplica hasta media hora después
de adquirir el ticket.
Por esta situación, “el chacaleo” de choferes de autos de plataforma para recoger a viajeros, sigue presente pese a que las amenazas aumentaron en las inmediaciones del aeropuerto.
Además de la “cacería” de elementos de la Guardia Nacional hacia los conductores de Uber y Didi, ahora se suman operativos desplegados por personal del propio GAP para establecer “retenes” para impedir el acceso a autos de plataforma y taxistas tradicionales (los amarillos).
Hace varias semanas, por medio de volantes se notificó a quienes prestan el servicio de forma “irregular” en la zona federal, que únicamente podían ofrecer la transportación pública como taxi, quienes tuvieran una concesión otorgada por el ejecutivo estatal o el gobierno federal.
Derivado de que detectaron la presencia de “transporte irregular de transporte terrestre” (entiéndase autos de plataforma), advertían la implementación de acciones aleatorias para la supervisión y vigilancia que serían ejecutados por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, la Guardia Nacional y la Secretaría de Transporte del Gobierno del Estado de Jalisco, por lo que invitaban a evitar sanciones.
Pero en la aplicación de esta operación tripartita, algo sucedió. Versiones extraoficiales apuntan a fricciones entre agentes estatales con la Guardia Nacional, por lo que fue congelada la medida y los elementos estatales se retiraron de la zona.
Sin embargo, taxistas y choferes de plataformas digitales, denuncian que integrantes del propio Grupo Aeroportuario del Pacífico, han establecido “retenes” para impedir el acceso a estas unidades, lo que ha generado ya roces y enfrentamientos.
Al menos dos integrantes de estos cercos del GAP, han resultado lesionados por parte de conductores de autos de alquiler que han ignorado las barreras y atropellado a quienes bloqueaban el paso. El argumento de los inconformes, es que los administradores del aeropuerto no tienen facultades para efectuar estas acciones y que además los retenes son inconstitucionales.
Pese a que se trata de un área federal y que tendría que ser la Guardia Nacional la que imponga el orden, ésta se mantiene al margen y sigue con su tarea de multar con más de 50 mil pesos a choferes de plataformas, pero mantiene la manga ancha con aquellos que ya se “arreglaron” con cuotas semanales.
Lo cierto es que hoy el aeropuerto de Guadalajara y sus inmediaciones, es una zona de riesgo. Muy a tono con la carta de compromiso ético que el GAP hizo firmar a las empresas que concursaron para incorporar más taxis al servicio. En el documento, el grupo obliga a los interesados a señalar que conocen “que la explotación comercial en aeropuertos es una actividad económica que conlleva riesgos”.
Se supone que el 21 de julio entrará en funcionamiento la flotilla de nuevos taxis de la empresa ganadora. Pero antes deberá cumplir con todos los requisitos que marca la extenuante convocatoria con más de 40 condiciones, de la cual le dejo un botón de muestra:
- Permisos otorgados por la Dirección General de Autotransporte Federal
- Certificado de inducción de cada operador
- Lista de vehículos autorizados
- Tarjeta de circulación de cada unidad
- Programa de mantenimiento
- Póliza de seguro de cada vehículo
- Licencia de cada chofer
- Carta compromiso de cada socio de la empresa y constancia de aptitud psicofísica de los operadores.
Lo invito a que me lea, escuche y vea en www.paraleloveinte.com.
martinezmcarlos@hotmail.com
*Columna publicada en: https://www.milenio.com/opinion/carlos-martinez-macias/sin-pedir-audiencia/gap-y-la-zona-tapatia-de-riesgo