En el marco de la Semana Mundial de Concientización sobre el Uso de los Antibióticos (18 al 24 de noviembre), autoridades de salud exhortan a la población a seguir correctamente los tratamientos antimicrobianos recetados por profesionales médicos, con el objetivo de prevenir infecciones resistentes y proteger la salud colectiva.
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El uso adecuado de los antibióticos implica respetar los horarios y la duración del tratamiento. El intervalo entre dosis —generalmente de seis u ocho horas— está determinado por el tiempo de acción del medicamento. Si se retrasa o se omite una toma, las bacterias pueden multiplicarse nuevamente y provocar infecciones más graves o difíciles de tratar.
Especialistas advierten que suspender el tratamiento antes de tiempo, incluso cuando los síntomas mejoran, favorece el desarrollo de bacterias resistentes. Además, recuerdan que los antibióticos no deben emplearse para tratar enfermedades virales, como resfriados o gripes, ya que en esos casos no resultan efectivos.
El uso responsable de estos medicamentos es una forma de responsabilidad social. El abuso y la automedicación no sólo ponen en riesgo la salud individual, sino que también comprometen la eficacia de los antibióticos disponibles para toda la población.
Por ello, se recomienda acudir al médico ante cualquier signo de infección y evitar automedicarse. El uso correcto de los antibióticos salva vidas, pero sólo cuando se prescriben y administran de manera adecuada.