La actual administración comete el ecocidio más grande de la historia de Tlajomulco de Zúñiga.
Con la construcción de la Línea 4 en la avenida Adolf Horn , en Tlajomulco se derribaron 7 mil árboles. Si a esto le sumamos la quema de árboles de forma sistemática en el bosque de la primavera, característica de este gobierno, podemos denominarlo un Ecocidio.
Con la autorización de la tala, la actual administración de Tlajomulco se pasó por el arco del milenio la calidad del aire y la salud de los habitantes.
El Ecocidio en sentido amplio es el daño masivo y la destrucción de los ecosistemas, es decir, un daño grave a la naturaleza de forma generalizada.
Es inaudito que en ésta época existan funcionarios con poca visión y con mucho interés económico.
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Realizar un proyecto urbano, como la continuidad de la línea 4 en Tlajomulco, sin haber prevenido el impacto ambiental y ecológico, es una irresponsabilidad, denota una falta de interés por el bien común, hacer las cosas al aventón; es otra señal de falta de orden.
De acuerdo con la información obtenida por medio de transparencia; el alcalde de Tlajomulco Salvador Zamora solicitó el apoyo al área de ecología del gobierno del estado de Jalisco, para la reforestación del lugar, solicitando la reposición de los 7 mil árboles y sólo le otorgaron 2 mil.
Contrastes
En la portada de la página de verificación responsable, promovida por la administración del gobierno del estado de Jalisco, aparece la siguiente cita: Respirar aire limpio, es un derecho humano y en Jalisco trabajamos para garantizarlo.
Con todo respeto podemos decir que es una verdadera contradicción e incongruencia de una administración pública, que por un lado exige una verificación vehicular y por otro lado, avala la tala descontrolada de árboles.
ECOCIDIO significa literalmente “matar el propio hogar”, el hogar de las familias del municipio de Tlajomulco. Y ahora mismo, no se responsabiliza a nadie.
¿Entonces respirar aire limpio, no es derecho humano? ¿Entonces no están trabajando para garantizarlo?
¿Qué pasaría si hay cada vez menos árboles más en Tlajomulco?
- 1. Contaminación ambiental Un árbol maduro puede absorber hasta 150 kg de CO2 por año. Como resultado, los árboles juegan un papel importante en la mitigación del cambio climático. Especialmente en las ciudades con altos niveles de contaminación como Tlajomulco.
- 2. Mayor contaminación acústica Además de la contaminación ambiental cada vez más frecuente en Tlajomulco, el ruido también es un problema. Los árboles forman una barrera que protege a los hogares del ruido de avenidas y zonas industriales aledañas.
- 3. Clima muy caluroso Según la FAO, la ubicación estratégica de los árboles en las ciudades puede ayudar a enfriar el aire entre 2 y 8 grados Celsius, lo que reduce el efecto urbano de isla de calor y ayuda a las comunidades urbanas a adaptarse a los efectos del cambio climático.
- 4. Inundaciones. Los árboles maduros regulan el flujo de agua y pueden interceptar mas de 15 mil litros de agua por año.
- 5. Menos fauna urbana. Los árboles desempeñan un papel importante en el aumento de la biodiversidad urbana, son el hábitat de diversos insectos y animales indispensables para el correcto funcionamiento del ecosistema.
Historia
Los árboles han sido y siguen siendo protagonistas, en la historia humana, a la vez que han servido, no solo para embellecer las ciudades, sino para algo más importante; purificar el aire, porque el bosque y sus árboles han sido los espacios donde la humanidad ha crecido y se ha desarrollado.
En la semana mayor, en donde los cristianos recuerdan la pasión y muerte de Jesús, el crucificado, mucha gente se hace la pregunta: ¿De dónde se cree que provenía la madera de la cruz de Jesús?
La legendaria conexión entre el árbol del conocimiento y la madera de la cruz, es una tradición medieval, pero buena para meditar.
Quizá no sorprenda que la madera misma sobre la que crucificaron a Jesús hace casi 2000 años sea objeto de muchos mitos y leyendas.
Los cristianos medievales creían que todo era creado por un propósito y que la madera de la cruz de Jesús no podía haber sido la de un árbol cualquiera; sino de un árbol concreto con un gran simbolismo espiritual.
“Ellos (Los Árboles) crean el humus y las condiciones óptimas para que, por un lado, se precipite el agua del cielo, pero por otro, esa agua quede retenida en el humus, que es materia orgánica, la gran madre que crea los bosques y procura la fertilidad de la tierra, y esa agua retenida, luego, nosotros la bebemos de los manantiales. (Ignacio Abella naturista y escritor.) Se puede decir que son necesarios.
Esta palabra necesarios, me trae muy buenos recuerdos de una administración municipal de Guadalajara en el periodo 1986 a 1988, que citaba así: “Todos somos necesarios”
Frase emblemática que invitaba a funcionarios, empleados públicos y ciudadanos, a conservar limpia, en armonía, productiva, segura y con aire limpio a la ciudad.
Un compromiso que se tomó en serio, como todo lo que se hacía en esa administración, obteniendo grandes resultados.
Uno de los proyectos que nos beneficiaron como ciudadanos, fue la tarea titánica de esa administración pública de sembrar 100 mil árboles; conservarlos y respetarlos.
Han pasado ya 35 años y aquellos árboles crecieron y han continuado su trabajo de embellecer y limpiar el aire de la ciudad.
Cuando se tiene la voluntad, de velar por la salud de los ciudadanos, buscando el bien mayor de respirar aire puro, se logra la ecuación de sumar y no restar.