La primavera se anticipó, y nuestros amigos se reúnen por la tarde en el ya conocido café. Invitaron a Poncho, especialista en temas económicos; Paulina, politóloga buena pa’l chisme; y a Mike, mapeador político que no canta mal las rancheras. Como todos están desempleados y no hay presiones de tiempo, la cosa se pondrá buena.
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Los escenarios internacional, nacional y local están completos. La pregunta es obvia:
— “¿Cómo ven al mundo, a México y a Jalisco?” —inquiere Juan.
Poncho comenta— Las contradicciones del mundo se están agudizando. Los poderosos quieren más y los débiles, salvo sus recursos naturales, no tienen de dónde. Ya salió el peine: Trump y Putin quieren lo mismo. Están decididos a incrementar su liderazgo y la riqueza de sus naciones a costillas de todos. En un exceso de soberbia y de poder, convenian, sin el resto del mundo (Europa y China), el destino de Ucrania. Trump ya le pasó la factura a Zelenski por los “servicios prestados” y, como solo tiene para pagar con los minerales que existen en su territorio, pues no le queda más remedio que aceptar (a pesar del exabrupto en la Casa Blanca) con la mano torcida, la exigencia del “dueño del mundo”. El tal Milei anda como meretriz cortejando a Trump y nosotros, aguantando el temporal.
— La Presidenta ya no siente lo duro, sino lo tupido y, como trae las presiones del Cihualteco y de los “primos”, sabrá Dios como nos vaya— comenta Memo.
—¿Quién es el Cihualteco? —pregunta Pau.
— El que se va, se va… y no se ha ido— ilustra Memo entre risas.
— Dicen que López vive en los sótanos de Palacio Nacional o que ya está en Cuba, ve tú a saber. Lo que sí es que trae (sin ningún recato) al orgullo de su nepotismo, afiliando a Morena, desde los Yunes, hasta los Murat— apunta Poncho.
—¡Nombre! Ya fue a dar, con todo y su amanuense Ma. Luisa Alcalde, con Rocha, el impresentable “desgobernador” de Sinaloa— exclama Mike.
—No quiero aparecer parcial, pero la señora Sheinbaum hace lo que puede —comenta Pau—. Recibió el país con una severa crisis de seguridad, atrapada entre los aranceles y defender al “Mayo Zambada” o la “Soberanía” que los gringos se pasan por el arco cotidianamente. Por cierto, en un acto sin precedente, entregó, “voluntariamente”, 29 capos mexicanos a la justicia norteamericana. “La ley, ¿qué es la ley?”
— De qué tamaño serán los apretones —comenta Memo.
— El mundo está sufriendo una profunda transformación que propicia la emergencia de los “duros” —apunta Poncho—. Personajes impensables en otra época hoy están en el centro del escenario; allí tienen a Elon Musk, el hombre más rico del mundo que, se me figura, quiere ser el dueño del planeta. ¡Da miedo!
—Se perdieron los límites, el respeto y la prudencia— abunda Pau.
—¿Aquí cómo la ven? —pregunta Juan.
—Creo que ahí la llevan —señala Mike—. Se han mejorado las relaciones con el Centro, aunque el asunto de la seguridad sigue pendiente.
—¡Qué gusto que hayan venido, hay aún mucho que platicar! Ojalá podamos vernos la próxima semana— dice Memo.